Los primates y los bosques tienen una relación simbiótica que los hace depender el uno del otro. Por ejemplo, estos mamíferos juguetones y curiosos necesitan de los árboles centenarios para el desarrollo de sus actividades y su supervivencia, mientras que los territorios boscosos requieren de sus aportes digestivos para volver a brotar. Le puede interesar: Conozca dónde habitan los primates en Colombia En los bosques, los micos desempeñan roles vitales para los bosques como dispersar las semillas de los árboles altos, incrementando así su probabilidad de dispersión y germinación. Es decir que muchas de las especies de plantas dependen directamente del papel dispersor y polinizador de los primates. 

Colombia cuenta con 10 especies de primates únicas en el mundo. Fotos: Felipe Villegas (Instituto Humboldt). Los monos araña (Ateles spp.) son unos de los primates que más ayudan a la regeneración del bosque. Estos representantes del mundo de los micos pueden consumir frutos de hasta 152 especies de plantas, logrando dispersar las semillas a distancias promedio de 443 metros.  “Esto hace pensar que la extinción de los primates traería como consecuencia la desaparición de algunas especies de plantas”, afirma Bio 2019, reporte del Instituto Alexander von Humboldt sobre el estado y tendencias de la biodiversidad, publicado hace pocos días. 348 especies de primates habitan en los ecosistemas de bosque en el mundo, de las cuales 199 habitan en la región tropical de Latinoamérica, es decir 31 por ciento. Esta cifra convierte a América Latina en el principal hogar de estos animales, por encima de Asia (186 especies) y África (169 especies). 

Las 38 especies de primates en Colombia sucumben por la deforestación. Fotos: Fundación Proyecto Primates y Xyomara Carretero. En Colombia hacen presencia 38 especies de primates, de las cuales 10 son endémicas o únicas de esta parte del planeta. El territorio tricolor es el tercer país con mayor diversidad de especies de primates en América Latina, un título que palidece cada vez más por la acelerada deforestación en sitios como la Amazonia, el Caribe y el Pacífico. Le puede interesar: Ocho años después de ser descubierto, el mono Tití del Caquetá ya está en peligro de extinción por cuenta de la deforestación “La fuertes transformaciones y la reducción de los bosques son las principales amenazas que enfrentan los primates en Colombia. Actualmente se reconocen cuatro causales de estas transformaciones: expansión de la frontera agropecuaria, infraestructura, extracción de minerales y tala de madera”, cita Bio 2019.

La deforestación está concentrada en los hogares de los primates colombianos. Infografía: reporte Bio 2019. Motosierra tras los primates Según el Instituto Humboldt, las mayores tasas de deforestación en Colombia coinciden con los sitios con mayor riqueza de primates, una constante reducción de las áreas boscosas durante las últimas décadas que ha disminuido las zonas vitales para el mantenimiento de estos mamíferos. “Los sitios donde se presentan las tasas más altas de deforestación coinciden con las áreas con mayor riqueza de especies, como San Miguel, Puerto Asís y Valle de Guamuez en Putumayo. En 2018, la región amazónica albergó los núcleos con mayor deforestación en todo el país”.

El tití cabeciblanco, mono araña y mico bonito del Caquetá están en peligro de extinción por la deforestación. Ilustraciones: reporte Bio 2019. Bio 2019 evidenció que los sitios con hasta nueve especies de primates han permanecido constantes en un área a través del tiempo, pero los de mayor riqueza de especies, entre 10 y 14, han tenido una reducción progresiva desde 1990 hasta 2000.  Le puede interesar: El 40% de los primates endémicos de Latinoamérica está bajo amenaza “Esto podría indicar que la reducción de bosques puede estar promoviendo una variación en la composición o la extinción de algunas poblaciones de primates. La evaluación de este posible impacto debe ser una prioridad de conocimiento y gestión, con el propósito de desarrollar estrategias que permitan la conservación de las especies en sus hábitats”.

Putumayo es uno de los mayores epicentros de primates en Colombia. Fotos: Julio Chacón y Zoológico Santa Cruz. La mayor distribución de primates en Colombia está en los departamentos amazónicos, como Caquetá, el sur del Meta, Guaviare y Putumayo. donde la motosierra sigue campeando con tranquilidad. Sitios como el Pacífico y el departamento de Antioquia, con cerca de siete especies de primates registradas, también cuentan con núcleos de deforestación. “El número de primates que se pueden observar en campo depende de las características biofísicas de la región. Por ejemplo, una de las regiones con mayor número de especies es la región Amazónica, en especial en Putumayo, donde habitan poblaciones de hasta 14 especies”, estimó el nuevo reporte del Humboldt.

Los 10 primates endémicos habitan en zonas bastante transformadas. Infografía: reporte Bio 2019. El Caribe, centro de la región Andina, norte del Pacífico, parte de la Orinoquia, Putumayo y Caquetá, son los principales nichos de los primates endémicos o únicos, lugares donde la pérdida de boscosa también presenta incrementos drásticos. Le puede interesar: Nació un mono en peligro de extinción en zoológico de Medellín “Los sitios con la mayor concentración de especies endémicas de primates en Colombia están en la zona media y baja de la cuenca hidrográfica del Magdalena, desde el departamento de Sucre hasta el norte del Tolima”, indica Bio 2019.

Los primates y los bosques dependen el uno del otro para sobrevivir. Fotos: Felipe Villegas (Instituto Humboldt). Entre los primates que más sucumben por la deforestación están el tití cabeciblanco, tití gris y la marimonda del Magdalena, especies en peligro de extinción que habitan en las regiones Caribe y Andina. “Los churucos y el tití del Caquetá son especies en peligro del piedemonte amazónico, áreas con altas tasas de deforestación”, asegura el Instituto Humboldt. Por su parte, el mico bonito del Caquetá (Plecturocebus caquetenesis), primate único de Colombia que sólo habita en el sur del Caquetá, entre los ríos Orteguaza y Caquetá, está en peligro crítico. “Lo hemos observado en fragmentos de bosques húmedos tropicales bastante perturbados por actividades humanas. A menudo, los parches de bosques que ocupan pueden estar rodeados de pastizales, sin ser estos los ecosistemas naturales de la especie”. Hogares reducidos En 2019, según cifras del Ideam, la Amazonia fue la región más deforestada del país al perder 98.256 hectáreas de bosque. Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo, hogares de muchas especies de primates, figuran entre los seis departamentos más afectados por la motosierra. El Caribe le dijo adiós a 12.791 hectáreas boscosas, su mayoría en sitios como los Montes de María, la Sierra Nevada de Santa Marta y la serranía de San Lucas, hábitats de primates como el tití cabeciblanco.

El bosque amazónico disminuyé a paso galopante por la deforestación. Foto: Jhon Barros. La deforestación en la región Andina cubrió 25.213 hectáreas de bosque, hecatombe concentrada en los departamentos de Antioquia y Norte de Santander. Por su parte, el Pacífico perdió 14.120 hectáreas de bosque, uno de los mayores incrementos presentados en 2019 por la tala y minería del Chocó. Bio 2019 destaca una estrategia para salvaguardar los micos colombianos: el programa nacional para la conservación de los primates en Colombia (PNCP), que busca promover la conservación efectiva de las especies y su hábitat. 

Los primates dispersan las semillas para que los bosques sigan reverdeciendo. Fotos: Gerlando Delgado y Felipe Villegas. “Este programa es una estrategia integral y articulada basada en investigación, manejo, educación, comunicación y gestión interdisciplinaria e interinstitucional, la cual busca una recuperación en el estado de conservación de las especies de primates mediante la protección de sus poblaciones y la mitigación de sus amenazas”. A su vez, el programa tiene como objetivo la ampliación y fortalecimiento de la protección del hábitat de las especies de primates y fortalecer la capacidad institucional, organizacional y ciudadana a largo plazo para la conservación de las especies de primates y su hábitat a nivel nacional, regional, departamental y local.