Hace más de 30 años, un habitante de la vereda La Bocatoma, ubicada en el municipio vallecaucano de El Águila, adquirió dos monos araña negros recién nacidos que fueron capturados por los traficantes de fauna silvestre.Con el paso del tiempo, estos monos de brazos largos y delgados y una cola flexible y extensa, fueron perdiendo sus instintos silvestres y empezaron a depender absolutamente de los humanos para alimentarse. En pocas palabras, tomaron comportamientos similares a los de las mascotas domésticas.Le puede interesar: Ranas únicas del Pacífico se reproducen con éxito en el Valle del CaucaHace pocos días, el dueño de los monos, un macho y una hembra, decidió entregarlos voluntariamente a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), una figura contemplada en la normatividad ambiental de Colombia que evita la aplicación de multas o castigos a las personas que atentan contra las especies de la fauna y flora silvestres del país.
Los monos presentan un buen estado físico. Sin embargo, por las tres décadas de cautiverio, no podrán ser liberados. Foto: CVC. “Luego del proceso de captura, los monos fueron valorados por los especialistas en biología y medicina veterinaria, para así poder darles trasladado hacia el centro de fauna silvestre San Emigdio, donde los microbiólogos continuarán con los análisis pertinentes”, informó la CVC.Según Miller Gálvez Cerón, biólogo de la CVC, la valoración inicial a los primates indicó que están en buenas condiciones físicas. “Sin embargo, es muy importante continuar con los análisis de rigor para determinar su estado comportamental, nutricional y microbiológico”.Le puede interesar: Así le salvaron la vida a un zorro cañero atropellado en una vía de CartagoAunque los análisis arrojen resultados positivos, este par de monos araña no podrá regresar a su hábitat natural. “El prolongado tiempo en cautiverio de estos dos animales hace inviable su liberación, pues han perdido el miedo a los depredadores, dependen absolutamente de los humanos y no cuentan con instinto de supervivencia”, dijo Gálvez.
El cautiverio de la fauna silvestre evita que la mayoría de animales regrese a su hábitat natural. Foto: CVC.En el hogar de paso de fauna silvestre de la CVC, los monos adultos pasarán sus últimos años de vida. “Allí contarán con toda la infraestructura y el equipo humano y profesional necesarios para tener bienestar, dadas sus condiciones especiales”.Le puede interesar: Rescatan a un halconcito colorado con un ala herida en BugaGálvez agregó que esta especie es de alta importancia para el equilibrio de los ecosistemas, “ya que desempeña un papel ecológico fundamental al esparcir semillas mediante su defecación y polinizar algunas flores en sus desplazamientos”.Dúver Arredondo, director territorial encargado de la CVC, destacó la entrega voluntaria de los primates. “Este es un acto que hay que aplaudir tanto por la comunidad como por la entidad, que ha venido liderando los procesos de sensibilización y educación ambiental en los habitantes de la región”.
Los expertos le realizan varios exámenes al par de monos araña adultos. Foto: CVC.Sin embargo, Arredondo recalcó que los animales silvestres deben permanecer libres en sus ecosistemas nativos. “Es de suma importancia ratificar que los animales silvestres no son mascotas. Por ello, invitamos a los vallecaucanos a que se abstengan de tenerlos en cautiverio y en caso de que así sea, los entreguen de manera voluntaria”.Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el mono araña es una especie en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de los bosques por la deforestación, la caza y el tráfico de fauna.