Este miércoles, sobre el mediodía, las emblemáticas chivas que transportaron por cerca de 600 kilómetros a los integrantes de los pueblos totoróes, nasas, guambianos, paeces, yanaconas, ingas y coconucos, entre otras étnias, hacia Bogotá para participar en la minga indígena, comenzarán su retorno al municipio de Caloto, en el departamento del Cauca, desde donde arrancó esta protesta pacífica.  Parten satisfechos por haber logrado poner en la palestra pública sus problemas y peticiones, así como por despertar la solidaridad de un amplio sector de los colombianos y presentar ante diferentes organismos internacionales sus denuncias.  Le sugerimos: “Los dirigentes siguen ignorando el papel ecológico y social de los indígenas” Sus reclamos de índole político, social y económico, también tuvieron un trasfondo ambiental del que poco se habló. William Camayo, consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), afirmó que la minga tiene una esencia medioambiental muy fuerte porque así como se está exigiendo el respeto a la vida de los humanos, también se está pidiendo el respeto a los derechos de la naturaleza, "ya que el uno no podría vivir sin el otro", recalca.  "Para nosotros son primordiales el agua, el aire, la tierra. Exigimos que nos cuiden nuestro territorio, que para nosotros es la vida misma. En los pueblos de donde venimos abundan los páramos y las montañas y queremos seguir conservándolos y cuidándolos, para eso debemos vivir tranquilos y en el territorio (...). La violencia, que se recrudece cada vez más en nuestro territorio y que está ocasionando el desplazamiento y la masacre de nuestra gente, es responsabilidad del Estado colombiano y termina por afectar los bosques y reservas de agua con el tiempo. Eso es algo de lo que poco se habla", apuntó. 

Los indígenas de varias comunidades indígenas del país se dieron cita en Bogotá para exigir al Gobierno la protección de sus territorios. Foto: Guillermo Torres / Semana.  Para él existe una sangrienta disputa por el territorio. "Ellos por consolidar sus rutas de droga y nosotros porque ahí es donde hemos nacido, crecido; ahí están nuestras familias y nosotros luchamos, a través de la resistencia, para no salir del territorio", afirmó.  Le puede interesar: Los enormes desafíos de ser mujer e indígena en América Latina Camayo afirmó que, aunque en esta minga no existan peticiones puntuales en un pliego sobre temas medioambientales, la vida para ellos, en toda la extensión de la palabra, está intrínsecamente ligada al territorio y su preservación.  "El tema de legalización de tierras hace parte ya de otro pliego de exigencias y no lo abordamos directamente en marco de esta movilización", sostuvo. 

Durante tres días los indígenas marcharon por las vías de la capital colombiana exigiendo al presidente Duque que los atendiera. Foto: Comunicaciones CNTI. Jairo Guerrero, delegado de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) de los pueblos Quillacinga y Pastos, indicó, a su turno, que, en términos generales, en esta minga todo pasó por lo ambiental. "Nosotros tenemos lo que llamamos tres principios jurídicos: el derecho mayor, la ley de origen y la ley natural que nos obligan a convivir respetando el medioambiente, la naturaleza y la madre tierra, las plantas, los animales y los seres no vivos que hacen parte de nuestro entorno. Para que se siga conservando esa biodiversidad dentro de nuestras tierras y podamos mantener ese buen vivir, hemos venido exigiendo al Gobierno la protección del territorio, pues todo esto está intrínseco en él", mencionó.   Le recomendamos: La deforestación amenaza a los últimos indígenas aislados de Colombia Guerrero aseveró que el Gobierno nacional fue incapaz, después de firmar el proceso de paz, de copar esos territorios que dejaron los grupos que antes hacían presencia en las regiones. Por esa razón, afirma, que ahora esas zonas estaban dominadas por más de 15 grupos que, a través de las armas, buscaban imponer su ley. "Dicen que esa tierra es baldía y que no pertenece a nosotros los indígenas. Están entrando con cultivos de uso no lícito y con minería ilegal y si uno se opone como comunidad, entonces lo sacrifican. Por eso también estamos pidiendo que se dé la protección necesaria a los líderes ambientales, ya que van más de 278 hermanos asesinados en este Gobierno, lo que muestra un total abandono", resaltó. 

Luego de haber puesto en manifesto sus problemáticas y peticiones, los indígenas comenzarán el retorno hacia sus resguardos este miércoles. Foto: Comunicaciones CNTI.  El delegado de la CNTI aseguró que no es cierto que el Gobierno haya honrado la palabra. "Eso es mentira porque nos han quedado mal en muchos compromisos que hemos tenido. Simplemente se han dedicado firmar actas, pero no a cumplirlas, o sea no hay una honra a la palabra", expresó.   Jhoe Sauca, coordinador de Defensa a la Vida y Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), expresó, entre tanto, que durante esta minga también se ha dado a conocer al Gobierno la preocupación que existe por las políticas extractivas que viene impulsando el Gobierno en sus territorios, a patir de la concesión descontrolada de títulos para la megaminería y la explotación de hidrocarburos. "Esas son actividades que devastas nuestras tierras, nuestros espacios de vida y diversidad. Estas son tierras que nosotros protegemos y a patir de diferentes acciones buscamos, en últimas, la defensa del agua y el bosque”, manifestó Sauca. Se va la minga, pero su llamado a proteger el territorio insta también a proteger los recursos naturales de la Nación que sin la protección de las comunidades indígenas se convertirían en presa aún fácil para su depredación.