* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y  sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana. Fucha, Tunjuelo, Salitre y Torca, los cuatro ríos urbanos de Bogotá, zigzaguean por 84,2 kilómetros cargados de los vertimientos, basuras, grasas y arenas generados por los más de ocho millones de habitantes que residen en la capital.

Según la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), 57,2 kilómetros de estos afluentes presentan una calidad de agua pobre o marginal, es decir que más del 67 por ciento está seriamente afectado por la falta de cultura ciudadana.  Estos maltratados y canalizados cuerpos de agua desembocan en el río Bogotá, la inyección más tóxica que recibe en sus 380 kilómetros de trayecto. A diario, estos afluentes le entregan al río más importante de la sabana un promedio de 690 toneladas diarias de carga contaminante.

Los contrastes del Tunjuelo: cristalino en su nacimiento y foco de contaminación antes de desembocar en el río Bogotá. Fotos: Jhon Barros y Nicolás Acevedo.  El Tunjuelo, el río más extenso de la capital, recorre 73 kilómetros de las localidades de Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Kennedy y Bosa. En su cuenca, que abarca más de 45.000 hectáreas, está asentada el 30 por ciento de la población bogotana. Nace en la laguna de los Tunjos del páramo de Sumapaz y luego toma forma de río para tomar dirección hacia el valle longitudinal de Usme, donde empieza su deterioro por las aguas residuales y las basuras. Le puede interesar: Más de la mitad de los ríos urbanos de Bogotá tiene mala calidad de agua Es el río capitalino más crítico de todos, ya que pasa por sitios neurálgicos como el frente de explotación minera de Ciudad Bolívar, el relleno Doña Juana, las curtiembres de San Benito y los frigoríficos de la Autopista Sur. 

La minería en Ciudad Bolívar le causa serias afectaciones al río Tunjuelo. Foto: SDA.  El año pasado, Tunjuelo le inyectó 66.101 toneladas de sólidos suspendidos al río Bogotá, la cifra más alta de los afluentes urbanos. En todo su tramo recibe aguas residuales domésticas e industriales, una mezcolanza de materia orgánica, basuras, fósforo, nitrógeno y coliformes fecales.  Debido a sus altos grados de contaminación, el río Tunjuelo es visto como un cuerpo de agua lúgubre al que pocos ciudadanos se atreven a recorrer. Además de las basuras, malos olores y las plagas, la inseguridad domina la mayoría de su ronda.

El río Tunjuelo padece por las descargas de curtiembres y frigoríficos. Foto: SDA.  De frente al río Una obra de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) le está cambiando la cara a un tramo de 11,5 kilómetros del río Tunjuelo, entre las localidades de San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar y Tunjuelito. Le puede interesar: Cómo los ríos urbanos convirtieron un agua sagrada en cloaca Se trata de un corredor ambiental que comienza en la quebrada Morales, a la altura de la antigua Avenida Villavicencio, y finaliza en la Avenida Gaitán Cortés, una de las zonas más invadidas e inseguras de la ronda del río.

El corredor ambiental río Tunjuelo presenta un avance del 70 por ciento. Foto: EAAB. Según Cristina Arango, gerente de la Empresa de Acueducto, este tramo del río se está convirtiendo en una zona más segura para el esparcimiento, las actividades deportivas y el tránsito en bicicleta de los habitantes del sur de la ciudad. “Dentro de nuestro programa de modernización sostenible estamos ejecutando obras integrales que brindan diferentes beneficios a la ciudadanía. Esta obra de adecuación, que presenta un 70 por ciento de ejecución, cuenta con una inversión superior a los 61.500 millones de pesos”.  

El sendero albergará con 66 plazoletas y 34 parques infantiles. Foto: EAAB.  El corredor ambiental del Tunjuelo contará con más de 11 kilómetros de ciclorruta, 34 parques infantiles y 66 plazoletas, sitios que beneficiarán a 1,7 millones de habitantes. También tendrá 750.000 metros cuadrados de zonas verdes y espacio público. Le puede interesar: ¡Buenas Noticias! Reaparece el martín pescador en el humedal Córdoba, en Bogotá Cerca de 200.000 metros cuadrados del sendero serán reverdecidos con la siembra 861 nuevos árboles nativos. “Esta obra está enfocada en la recuperación social, ambiental y ecológica del territorio”, precisó Arango.

11 kilómetros de ciclorrutas son construidas por el Acueducto en el corredor ambiental río Tunjuelo. Foto: SDA. La gerente de la EAAB manifestó que con esta obra también se mitiga en algo el alto deterioro de la calidad de agua del río Tunjuelo. “El corredor de bicicletas actúa como una barrera en los puntos donde antes se usaba para disponer basuras”. Una de las preocupaciones de la comunidad, en especial de las mujeres que transitaban la ribera del río, era que en la noche no había iluminación en las zonas aledañas. “El nuevo sendero cuenta con 600 luminarias que mejoran la seguridad y son amigables con el medioambiente”, dijo Arango.

861 árboles nativos serán sembrados en el corredor del Tunjuelo. Foto: SDA. Diana Rodríguez, secretaria Distrital de la Mujer, considera que hay que dejar de ver las obras públicas sólo como una intervención en infraestructura y empezar a pensarlas con enfoque de género.  Le puede interesar: Contaminación de una empresa causó proliferación de gallinazos en Mosquera “La construcción de cicloinfraestructura segura, bien iluminada y sin obstáculos, mejora la movilidad en bicicleta de las mujeres y aumenta su percepción de seguridad. Esto, sin duda alguna, ayuda a aumentar el porcentaje de uso de la bicicleta, que es uno de los propósitos de esta administración”. 

El sector también es iluminado para disminuir la inseguridad. Foto: EAAB.