El Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de la Corporación Autónoma Regional de Chivor (Copochivor) se convirtió en el hospital de emergencias de fauna silvestre de la región nororiental de Colombia. A ese lugar, ubicado en la vereda de Ciénega-Valvanera del municipio de Garagoa (Boyacá), son trasladadas las especies que han sido decomisadas, rescatadas o entregadas voluntariamente, así como las remitidas por otras corporaciones ambientales, desde el 2001, año en el que entró en funcionamiento.
El centro tiene con senderos naturales como este. Además, 11 encierros conforman la zona de cuarentena para el manejo de grandes, medianos y pequeños mamíferos, al igual que para aves. Foto: Corpochivor. Allí los animales son rehabilitados y posteriormente reincorporados a su hábitat natural, gracias a los servicios se brindan. Se trata de atención y valoración veterinaria, cirugías menores, valoración biológica, evaluación comportamental, determinación de dietas, albergue, valoración ecológica para posibles áreas de liberación, cría y manejo de neonatos y huérfanos silvestres, y la realización de procedimientos quirúrgicos especializados como ortopedia y reconstrucción. Le recomendamos: Tráfico de animales silvestres: un delito que crece ante la indiferencia ciudadana Adicionalmente en este sitio se desarrollan capacitaciones en rescate y rehabilitación de fauna silvestre, al igual que en seguimiento y captura de este tipo de especies. Cuenta, además, con una jaula de vuelo para rehabilitar aves de gran envergadura. Es una estructura de 6 metros de alto por 40 metros de largo en la que se invirtieron más de 100 millones de pesos, en su momento.
El CAVR cuenta con una jaula de vuelo para rehabilitar aves de gran tamaño. Tiene una extensión de 6 metros de alto por 40 metros de largo. Foto: Corpochivor. Según Corpochivor, a la fecha ha sido atendidos más de 700 animales desde su creación, entre los que se destacan las aves, los mamíferos y los reptiles, algunos en peligro de extinción y otros en alta condición de vulnerabilidad como, por ejemplo, el oso andino, también conocido como oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el periquito aliamarillo (Pyrrhura calliptera) y el águila crestada (Spizaetus isidori). Le sugerimos: Colombia cuenta con una nueva área protegida "Estas son algunas de las especies amenazadas en el suroriente de Boyacá, pues sus hábitats limitan con áreas de asentamiento humano, generando conflictos que requieren especial atención por parte de la corporación para implementar estrategias de conservación", manifestó la autoridad ambiental. En el transcurso de 2020, en el CAVR han sido atendidos 53 individuos, de los cuales 43 han sido rescatados, nueve han sido entregados voluntariamente y uno fue decomisado. De estos, 14 han sido liberados en su entorno natural, tras superar el proceso rehabilitación.
Catorce animales silvestres han sido liberados en su entorno natural este año por Copochivor, entre estos se eucnuentra un zorro. Foto: Corpochivor. Desde la corporación informaron que la especie más representativa dentro de las cifras era la zarigüeya (Didelphis marsupialis), al ser la principal víctima de atropellamiento de fauna silvestre, representando más del 60 por ciento de los casos registrados en las carreteras nacionales. En los 25 municipios que conforman la jurisdicción de Corpochivor el número de casos de atropellamiento de zarigüeyas aumenta durante los meses más secos, pues estos animales suelen salir en busca de agua. Le puede interesar: El hospital de emergencias de la fauna silvestre Este hospital de fauna silvestre será potencializado durante los próximos cuatro años con una inversión de 800 millones de pesos. Así lo informó Plinio Rolando Forero, director general de Corpochivor, quien señaló que la tenencia ilegal de fauna silvestre junto a los atropellamientos, los conflictos fauna-hombre, la existencia de especies amenazadas e invasoras y los amplios vacíos de conocimiento de las comunidades sobre el tema, fueron algunas de las problemáticas identificadas durante la formulación de su Plan de Acción Institucional 2020-2023. "Es por esto que en los próximos cuatro años la corporación adelantará acciones de conocimiento, manejo, monitoreo y uso sostenible de fauna amenazada, invasora y en conflicto, así como capacitaciones a funcionarios de la Policía Ambiental y autoridades locales sobre la imposición de medidas preventivas y atención a quejas por la tenencia de fauna o demás acciones que puedan poner en riesgo a las especies de la región", sostuvo.
En el centro se realizan capacitaciones en rescate y rehabilitación de fauna silvestre, al igual que en seguimiento y captura de este tipo de especies. Foto: Corpochivor. Para tal fin serán destinados 1.200 millones de pesos, que incluyen además de la inversión en el fortalecimiento del CAVR, la ejecución de campañas como “Si las quieres admirar, déjalas volar, si los quieres disfrutar, déjalos en su lugar”, la cual fue lanzada recientemente y busca reducir la tenencia de animales silvestres en los hogares del suroriente de Boyacá. Finalmente, desde la corporación hicieron un llamado a implementar cambios en pro de la conservación de la fauna silvestre, como evitar arrojar basuras en las carreteras, controlar la ampliación de la frontera agropecuaria, conducir con precaución y no retener a este tipo de especies en los hogares.
Salas de urgencia y de cirugía, de observación, de neonatos y de necropsia, además de laboratorio, bioterio y zona de manejo de residuos orgánicos, inorgánicos y peligrosos, tiene el CAVR. Foto: Corpochivor.