Sobre el origen del covid-19 aún hay muchas dudas. No existe hasta el momento evidencia científica sólida de que haya sido el mercado de mariscos al aire libre en Wuhan, que también comercia con animales domésticos y silvestres, en donde se haya originado la pandemia que hoy tiene en vilo al mundo. Así lo advierte Grain, una organización internacional que apoya a los pequeños agricultores y los movimientos sociales en sus luchas por sistemas alimentarios basados en la biodiversidad y controlados por la comunidad, al igual que varios científicos que aseguran que la industrialización de la producción de carne a través de granjas genera mayores riesgos para la aparición de coronavirus, que los mercados chinos de productos frescos, llamados también húmedos en Asia y África.
En los mercados chinos de productos frescos, llamados también húmedos en Asia, se comercializan animales vivos domésticos y silvestres. Foto: LIU JIN vía BBC. Basan su argumento en que ninguno de los animales analizados en el mercado de mariscos de Wuhan dio positivo y más o menos un tercio del conjunto inicial de casos notificados en personas de Wuhan desde principios de diciembre de 2019 no tenía ninguna conexión con el mercado húmedo, incuido el primer caso notificado. Grain sostiene que el primer caso real conocido de covid-19 en Hubei fue detectado a mediados de noviembre de 2019, semanas antes de que se informara sobre el grupo de casos conectados con el mercado de mariscos de Wuhan, según lo dio a conocer el periódico South China Morning Post, tras la infiltración de un informe oficial chino. Por otro lado, recientemente un grupo de investigadores del Scripps Research Institute, un centro de investigación médico, orientado a las ciencias bidomédicas en Estados Unidos, publicó en la revista Nature un análisis de la secuencia genómica del virus del SARS-CoV-2 (causa de la actual pandemia de covid-19), que aumentó las dudas de que este virus se haya originado en el mercado de mariscos de Wuhan. Le puede interesar: El coronavirus podría ser una bendición para los animales salvajes Este estudio concluye que el SARS-CoV-2 evolucionó por selección natural y no por ingeniería genética en un laboratorio, además afirma que esta selección ocurrió a través de dos posibles escenarios. "El primero es que haya evolucionado a su forma altamente patógena dentro de los humanos. En este caso, una forma menos patógena del virus habría saltado de un animal a un huésped humano y luego habría evolucionado a su forma actual durante un periodo prolongado de transmisión no detectada de humano a humano”, señala Grain, que agrega que en ese escenario, no hay razón para creer que el mercado de mariscos de Wuhan haya tenido algo que ver con la evolución de la enfermedad, aunque es posible que una persona infectada en el mercado pudiera haberla transmitido a otras personas. El segundo escenario, entre tanto, encaja con los anteriores brotes de coronavirus, consistente en que los humanos contrajeron el virus luego de exponerse directamente a la civeta de las palmeras, también conocido como musang, un mamífero carnívoro pequeño que se distribuye ampliamente en India, el sur de China e Indochina, así como a los camellos, tal y como sucedió en el caso del síndrome respiratorio severo y agudo (SARS por sus siglas en inglés) o del síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS por sus siglas en inglés). En ese orden de ideas, es probable que el SARS-CoV-2 haya evolucionado hasta su forma actual en un animal huésped antes de ser transferido a los humanos.
La civeta de las palmeras es uno de los animales que pudo haber transmitido la covid-19 a los humanos. Foto: Pixabay. Los argumentos de Scripps, así como otros estudios, indican que lo más probable es que la transmisión inicial haya ocurrido desde murciélagos a un huésped animal intermedio, donde el virus luego evolucionó a su forma actual. "El animal huésped probablemente tendría que estar en un entorno con alta densidad de población (lo que permitiría que la selección natural procediera de manera eficiente) y contar con un gen cofidicador semejante a algún gen fundamental humano, estableciendo un eslabón entre el virus y los humanos”, afirma Scripps. ¿Qué animales encajan en este criterio? A través del portal web ScienceDirect fue publicado el 10 de marzo de 2020 otro estudio que identifica los animales huéspedes intermedios más probables para el SARS-CoV-2, basándose en su presencia en Wuhan y en el hecho de que tienen un gen codificador similar al humano, lo que permite fungir como eslabón con el virus. La investigación estableció que los animales más propensos eran las civetas, los pangolines, los gatos, las vacas, los búfalos, los cerdos, las cabras, las ovejas y las palomas, muchos de los cuales se crían en granjas industriales en China."Incluso animales silvestres como las civetas y los pangolines se crían intensivamente por su uso en la medicina china", advierte el estudio.
Las palomas también hacen parte de la lista de animales huéspedes intermedios más probables para el SARS-CoV-2, causa de la actual pandemia. Foto: Pixabay. Según el diario británico The Gardian existen sospechas de que las granjas de animales silvestres pudieran haber estado detrás del brote de covid-19, situación que ha llevado al gobierno chino a cerrar 20.000 granjas de animales silvestres en todo el país. Le sugerimos: Europa le apuesta a salir de la pandemia para emprender una economía amigable con el ambiente Sin embargo, para Grain apenas se ha prestado atención a algunos animales de esa lista que cumplen con más claridad el criterio de “alta densidad de población” que favorece las mutaciones genéticas. Los cerdos son, por ejemplo, para esa organización, candidatos muy problables, ya que al igual que los humanos tienen sistemas inmunológicos muy semejantes, lo que facilita el cruce del virus entre las dos especies, como ocurrió con el brote del virus Nipah en Malasia en 1998. No obstante, una reciente investigación adelantada por científicos del Laboratorio Estatal Clave de Biotecnología Veterinaria, el Instituto de Investigación Veterinaria de Harbin, la Academia China de Ciencias Agrícolas, el Instituto Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades Virales, y el Laboratorio Nacional de Alta Contención para Control y Prevención de Enfermedades Animales de China, estableció que los cerdos, las gallinas y los patos no son susceptibles al Síndrome Respiratorio Agudo Severo-Coronavirus 2 (SARS-CoV-2), que causa la enfermedad infecciosa covid-19. En ese mismo estudio, publicado en la revista Science el 8 de abril de este año, se comprobó, entre tanto, que los hurones y los gatos son altamente susceptibles, mientras que los perros tienen una susceptibilidad baja, con lo que se refuta la investigación realizada por el Hunan Provincial Key Laboratory of Medical Virology, el Instituto de Biología e Inmunología de Patógenos, el College of Biology, y la Universidad de Hunan, en China, publicado en ScienceDirect. Puede leer: El positivo impacto ambiental que ha dejado el coronavirus “Cualquiera que intente comprender por qué los virus se están volviendo más peligrosos debe investigar el modelo industrial en la agricultura y, más en concreto, en la producción ganadera. En la actualidad, pocos gobiernos y pocos científicos están preparados para hacerlo”, puntualizó Rob Wallace, biólogo evolutivo.