Realizar un uso eficiente del agua y energía son solo dos de las acciones que las personas pueden efectuar en esta temporada de vacaciones para reducir su impacto en la naturaleza. A estas se pueden sumar la reducción del consumo de plásticos de un solo uso, así como la prevención de los incendios de cobertura vegetal, la adecuada gestión de las basuras (separación en la fuente) y la no compra ni comercialización de especies de fauna y flora silvestre. Le sugerimos: Hallan 119 tarántulas dentro de unas zapatillas En este último ítem, el Ministerio de Ambiente ha hecho particular énfasis al señalar que este delito es uno de los que mayores riesgos genera a los ecosistemas colombianos. Sucre, Santander, Huila, Tolima, Cesar, Caldas y Chocó son los departamentos en donde se presenta con más fuerza el comercio ilegal de especies, según varios grupos de protección ambiental y ecológica a nivel nacional.
El tráfico de fauna es uno de los principales motores de degradación de los ecosistemas colombianos. Foto: Pixabay. Desde esa cartera informaron que solo en el periodo comprendido entre el 1 y el 16 de diciembre se logró la incautación de 8.273 especies de flora, 249 de fauna, 633 metros cúbicos de madera y 6.730 kilogramos de recurso hidrológico. Al respecto el Ministerio de Ambiente reiteró que en el Código Penal se establecen penas de entre 32 y 90 meses de cárcel, así como multas de hasta 15.000 salarios mínimos a quienes incurran en el delito de tráfico ilegal de animales silvestres. De igual manera, subrayó que el nuevo Código de Policía incluyó medidas correctivas para quienes incurran en este tipo de actividad ilegal. Otras medidas El confinamiento humano para evitar el contagio del coronavirus le permitió a la naturaleza tomar un respiro. El llamado ahora es a no bajar la guardia con el cuidado de los ecosistemas en ningún espacio natural en época de vacaciones, tras el incremento del número de visitantes. "Colombia tiene diversos escenarios para disfrutar, por eso busque opciones que promuevan el ecoturismo para potenciar el desarrollo económico de las comunidades locales. Asimismo, es importante informarse con anterioridad sobre las recomendaciones necesarias para ir equipados de acuerdo a las condiciones de clima y altura, así como para cumplir con las normas de comportamiento y seguridad en las áreas protegidas", señalaron desde el ministerio. Le recomendamos: El turismo sostenible será clave en la reactivación económica pospandemia Esa cartera ministerial también solicitó a los ciudadanos no dejar desperdicios de comida ni arrojar basura al mar si se está pensando en visitar playas, por cuenta no solo de la contaminación que se produce, sino, además, por la grave amenaza que esta representa para las especies acuáticas. "Recuerde que las bolsas plásticas tardan entre 50 y 400 años en descomponerse", recalcaron.
La contaminación con residuos en los océanos termina por afectar a los animales y ecosistemas marinos. Foto: archivo /Semana. De igual manera, se recomienda proteger los arrecifes de coral de la práctica de deportes marinos. "No capture ninguna especie de mar, pues estas pertenecen a su hábitat en donde cumplen una función especial. Siempre que vayamos a la playa, dejemos el lugar mejor de lo que lo encontramos", pidieron desde el ministerio. En lo concerniente a la visita de ecosistemas de alta montaña, como los páramos o bosques alto andinos, se aconseja no arrojar al suelo cerillas, colillas, cigarros u objetos que puedan causar combustión, al igual que papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuos o material inflamable que puedan generar incendios forestales, causando daños irreparables a los ecosistemas. Le puede interesar: Pérdida de oxígeno, otra amenaza más para los océanos "No arranque ningún tipo de vegetación ni alimente a los animales que encuentre durante su recorrido. Tampoco compre especies de fauna y flora silvestre, ni recuerdos hechos de especies en peligro de extinción, pues esta práctica contribuye al tráfico ilegal", recalcaron. Instaron a utilizar medios de transporte alternativos que no causen impacto al área natural que se visite. "Por ejemplo, la bicicleta es ideal para hacer turismo, contribuyendo a la conservación del medioambiente y al cuidado de su salud. Procure que la única huella que deje atrás sea la de su calzado", manifestaron desde esa cartera ministerial.
No arrojar basura ni objetos que puedan causar combustión en páramos y bosques es otra de las recomendaciones de las autoridades. Foto: Guillermo Torres /Semana. Carlos Correa, ministro de Ambiente, fue enfático al señalar que el riesgo no se iba de vacaciones y, por esa razón, era fundamental mantener todas las medidas dispuestas por las autoridades ambientales en el país y acatar los protocolos de bioseguridad durante las celebraciones y reuniones familiares para vivir unas vacaciones en paz con la naturaleza y en unión con las familias. Lea también: Claves para comer rico sin afectar el planeta en este fin de año “Nuestra invitación es a ser más conscientes respecto del uso de nuestros recursos en esta época de Navidad y fin de año con el propósito de disminuir los altos índices de contaminación de ríos y playas por causa del inadecuado manejo de los residuos o el impacto en los ecosistemas por el tráfico ilegal, la deforestación y los incendios en los bosques”, expresó el funcionario. El jefe de esa cartera invitó también a quienes piensen en viajar durante esta temporada, a consultar permanentemente las alertas emitidas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y recordó a las autoridades locales la importancia de mantener activos los planes de contingencia ante cualquier emergencia que se pueda presentar.