El atentado que tenía como objetivo fábricas de armamento, dejó entre sus víctimas dos niños, de siete y seis años que jugaban cerca a un puesto militar a las afueras del campo de refugiados Rafah. Según afirmaron fuentes palestinas, la irrupción que duró cerca de ocho horas dejó como saldo la destrucción de 130 talleres de los cuales solo siete trabajaban con metal.Según fuentes palestinas, el hecho lo ordenó el primer ministro Ariel Sharon con el fin de ganar más votos en las elecciones del próximo martes.Ese día durante la jornada electoral, no se permitirá el ingreso de palestinos al territorio israelí.