José Antonio es un ingeniero español, de familia de clase media, que terminó como indigente, en el frío y sórdido callejón de la muerte en el conocido 'Cartucho' de Bogotá. Víctima del bazuco que consumió por 11 años su vida, divagó entre uno de los barrios más deprimidos que en su momento tuvo la capital. 'El Cartucho' para muchos era sinónimo de peligro, pobreza y desamparo. De allí que el distrito se haya visto en la obligación de adelantar un proceso de renovación urbanístico y social en el antiguo barrio Santa Inés. Infierno o paraíso, una lucha que no termina, es una película que revive la historia de uno de los tantos habitantes que vivían en este deprimido sector de la ciudad. Fueron casi 14 años los que el productor Germán Piffano destinó para registrar las diferentes etapas en la lucha de José Antonio Iglesias. Desde su delirio, lleno de poesía y lucidez, José Antonio es filmado durante la época en la que decenas de familias son desalojadas del lugar, el cual fue demolido para construir el Parque Tercer Milenio. Más tarde, vendría una larga y difícil rehabilitación para alejarse definitivamente del bazuco. Superada la adicción, su vida cambió radicalmente, pero los problemas no dejan de aparecer luego de volver a la prometiente España, que tiempo después entraría en una profunda crisis económica. Desde este 23 de octubre, Infierno o paraíso, una lucha que no termina se encuentra en las salas de cine en todo el país. Esta producción que fue exhibida en el Festival de Cine de Cartagena 2014, tuvo una excelente acogida entre los críticos. Pue la impresionante transformación física de su protagonista y el hecho de mostrar una historia real, contada en el lenguaje del cinema verité, generan en el público una inusual expectativa.