La mayor operación bursátil a nivel global está cerca: la venta en el mercado de valores de un porcentaje minoritario de la petrolera saudí Aramco, la más rentable del mundo. El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salman, anunció la transacción por primera vez hace tres años, cuando dijo que su gobierno busca concretar esta operación para reducir la dependencia del negocio petrolero e invertir en energías renovables, tecnología e industria. El proceso arranca este 17 de noviembre tras una larga espera de autorizaciones y luego de sufrir varios tropiezos: En efecto, ni los expertos ni los inversionistas estaban seguros de que la empresa valiera lo que planteaba el gobierno saudí: más de US$2 billones.
Mohamed bin Salman. Príncipe heredero de Arabia Saudita. Esta operación busca reducir la dependencia del petróleo e invertir en tecnología, industria y fuentes renovables. Se trata de una operación muy compleja. Tendrá lugar inicialmente en Tadawul, la bolsa de valores de Riyadh, la capital saudí. Despues podría lanzarse en otras bolsas más conocidas como Londres o Nueva York. Solo cuando termine el plazo de compra se sabrá qué tan exitoso fue y si los inversionistas están convencidos de correr ese riesgo. Mientras eso ocurre, estos son los cinco datos claves del proceso. US$30.000 millones. Es la cifra que podría recoger en bolsa esta operación de venta de 1,5% de la propiedad total de la compañía. No hay que olvidar que superaría la operación de venta de acciones de Alibaba, por US$22.000 millones, en 2014. El gobierno saudí puede vender hasta un 5% del total, lo que implicaría recibir alrededor de US$75.000 millones. Pero, en principio, le apunta a una cifra entre 1,5% y 2% (por este último porcentaje recibiría US$40.000 millones). En la operación participarán alrededor de 25 bancos, como Citi, Credit Suisse, Goldman Sachs, Bank of America, Morgan Stanley, JP Morgan y el HSBC, entre otros. El Banco Santander de España, así como Deutsche Bank, BNP Paribas y el Crédit Agricole, entre otros, estarán en el segundo grupo de colocadores, mientras que los asesores estratégicos serán Lazard, M. Kelin & Co así como Moelis. Los bancos podrían quedarse con una comisión de entre US$350 millones y US$450 millones, según ha dicho Expansión de España, por su trabajo de colocar las acciones, tanto en Europa como en las demás regiones. US$1,5 billones. Como mínimo y hasta US$2 billones esperan lograr como capitalización de mercado los directivos de Aramco y el gobierno saudí. Esta cifra dependerá del apetito de los inversionistas por comprar los títulos que estarán a la venta entre el 17 de noviembre y el 4 de diciembre. El valor de mercado ha causado controversia, pues algunos expertos consideran excesiva la cifra. Aducen, entre otras razones, que resulta 7 veces el valor de mercado de ExxonMobil, la mayor petrolera listada en bolsa. Además, hay quienes temen que algunos riesgos asociados a una perspectiva de precios internacionales del petróleo a la baja podrían incidir negativamente en la demanda de estas acciones.
US$111.071 millones. Tuvo en utilidades Aramco en 2018, que la convirtieron en la compañía más rentable del mundo. Con esta carta de presentación, la compañía espera atraer a los inversionistas, pues en el folleto en el que promocionan su salida al mercado, les ofrece dividendos por US$75.000 millones para el próximo año. Incluso, señala que hasta 2024 los inversionistas no tendrán que preocuparse por los altibajos en los precios internacionales del crudo, pues sostendría los dividendos. Esto la hace muy atractiva, aunque igual muchos expertos creen importante tener en cuenta otros riesgos, como el estar ubicada en una zona de alta conflictividad política y social –en septiembre pasado sufrió un fuerte atentado que paralizó por un par de días la producción–. 13,6 millones de barrilles. Produce a diario esta compañía en crudo y gas, cifra que representa cerca de 10% del total de la producción mundial de petróleo. Esto la convierte en una de las más productivas y también más poderosas, pero también la expone de cara a las tendencias mundiales que impulsan sustituir los combustibles fósiles por energías renovables para reducir el calentamiento global. Estos temas se han convertido en una espada de Damocles para Aramco, que considera que la demanda de petróleo se mantendrá estable hasta 2030 y a partir de allí podría caer. Sin embargo, hay quienes consideran que restan pocos años para una caída en la demanda de estos combustibles. US$10.000 millones. En acciones de Aramco planea comprar el gobierno de China a través del Silk Road Fund, según ha dicho Bloomberg. Esta inversión tendría dos propósitos: por un lado, acercarse a uno de los gobiernos más poderosos de Oriente Medio y, por el otro, garantizar la participación del fondo chino en un negocio que, a pesar de las críticas, sigue siendo muy rentable. La decisión de China sería además una señal muy positiva para aumentar la valoración de mercado de Aramco, han dicho los expertos.