En su informe mensual, la AIE espera que la demanda anual se sitúe en 91,3 millones de barriles de crudo por día (mbd) en 2020, cifra que representa un retroceso de 8,8 mbd con respecto al año pasado. Hace un mes, la Agencia había previsto una reducción de 8,4 mbd este año. "Los recientes anuncios de confinamiento y otras medidas tomadas en varios países nos llevan a revisar a la baja de manera significativa nuestras estimaciones de demanda mundial", dijeron los autores del informe. Lea también: Occidental Petroleum reducirá a cero sus emisiones de carbono en 2040 En su informe mensual, la Agencia calcula que el impacto positivo de una futura vacuna solo se dejará sentir en la demanda de crudo en el primer semestre del año que viene. Los mercados petroleros se vieron contagiados por la euforia provocada por el anuncio de los laboratorios estadounidense Pfizer y alemán BioNTech sobre su futura vacuna, que ya es eficaz en un 90% en su fase 3. "Es demasiado pronto para saber cómo y cuándo las vacunas nos van a permitir volver a la vida normal. Por ahora, nuestras previsiones no incluyen ningún impacto significativo en el primer semestre de 2021", matizó la AIE. Si la vacuna está disponible a mediados del año próximo, habrá un impulso de la demanda en el semestre posterior, agregó la Agencia. Por otro lado, la AIE subraya que la tarea va a ser ardua para la Organización de Países Exportadores (Opep) y sus aliados, que limitaron la producción para mantener los precios. Visite: ¿Cuál es el producto que más se exporta en el mundo? Sin embargo, la Opep anunció el miércoles un aumento de la oferta en octubre, impulsado por Irak y Libia. Con una demanda tibia y una oferta en alza, es difícil "ofrecer un apoyo firme a los precios", advierte la AIE. "La tarea de reequilibrar el mercado va a avanzar lentamente", prevé la Agencia. AFP