Según se desprende del informe mensual que elabora el organismo sobre el mercado del ‘oro negro‘, la AIE decidió rebajar sus perspectivas de demanda por el repunte de los casos de covid-19 en muchos países, las medidas de confinamiento locales, el mantenimiento del teletrabajo y la debilidad del sector aeronáutico. De esta forma, el organismo ajustó a la baja su previsión de demanda de crudo en el tercer trimestre del año hasta 93,7 millones de barriles por día (0,1 millones menos), al tiempo que el pronóstico del cuarto trimestre se ha situado en 96 millones por jornada (0,6 millones menos). Lea también: Israel, los Emiratos Árabes y Baréin firman los "Acuerdos de Abraham" En su conjunto, la demanda de petróleo en 2020 se contraerá en 8,4 millones en comparación con 2019. Para 2021, el organismo estima que la demanda se recuperará en 5,4 millones de barriles diarios, hasta situarse en 97,1 millones. "La incertidumbre causa por la covid-19 muestra pocos signos de terminar", señaló el organismo presidido por Fatih Birol. La AIE explicó que el incremento de casos en Europa, las nuevas restricciones impuestas y los confinamientos de ciertas poblaciones "afectan gravemente a la actividad económica", lo que provoca una caída de las expectativas de recuperación de la demanda energética. Lea también: Entre 30% y 50% del agua en el mundo se obtiene de manera ilegal Los datos preliminares en todo el mundo en el periodo que fue de enero a julio indican que la demanda se situó 10,5 millones barriles diarios por debajo de los mismos meses del año pasado. Aunque tras finalizar los confinamientos, la AIE apreció una recuperación acusada por la necesidad de gasolina, desde entonces la curva se ha "aplanado". La AIE también alertó de que la recuperación en el segmento de refino se va a ralentizar hasta octubre debido a los cierres de refinerías en Estados Unidos por el huracán ‘Laura‘ y la menor actividad en China e India. Europa Press