Una mujer de 41 años y su hija de 22 fueron retenidas en contra de su voluntad por más de seis años en el estado de Piauí, norte de Brasil.
De acuerdo con lo relatado por las mujeres a la Policía, fueron invitadas por el dueño de una finca en la localidad de Floriano para trabajar con ellos y recibir una compensación salarial y una cesta alimentaria básica, promesa que nunca se cumplió.
Las mujeres aseguraron que al llegar al lugar fueron sometidas a tratos inhumanos, forzadas a trabajar más horas de lo establecido e incluso no podían hacer uso del baño porque, según les dijeron los dueños, era solo para uso de ellos.
También, narraron las mujeres, los propietarios del lugar no las dejaban salir de la finca en ningún momento, reteniéndolas en contra de su voluntad.
Luego de un poco más de seis años en esta condición, la madre y su hija decidieron escaparse y esconderse en un colegio cercano a la espera de que las autoridades pudieran llegar a rescatarlas.
Una amiga de ellas decidió acercarse a la Policía Federal de Carreteras que se encontraba realizando rondas de vigilancia de rutina para que pudieran ir al rescate de las dos mujeres.
La Policía acudió al lugar y fueron trasladadas al Centro de Referencia Especializado en Asistencia Social (CREAS) para recibir asistencia médica y psicológica.
Por su parte, la Fiscalía estatal de Piauí tomará la declaración de las mujeres para formular la correspondiente denuncia contra sus presuntos captores.
El propietario de la finca podría enfrentar cargos por secuestro y detención ilegal, y deberá responder penalmente por el sometimiento de las mujeres a un régimen que se acerca a la esclavitud.
Otro caso de violencia en Brasil
Hace unos días, también se dio a conocer un caso de violencia intrafamiliar en el municipio de Pompeia, en el estado de Sao Paulo, donde una madre y su hija de 9 años fueron encontradas muertas y enterradas en el patio trasero de su casa.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía, la mujer y su hija menor habían sido reportadas como desaparecidas por sus familiares desde el 2 de noviembre y los principales sospechosos de la desaparición eran la hija mayor y la expareja de la víctima.
Las investigaciones apuntan a que el hombre y la hija de la víctima sostenían una relación y podrían haber asesinado a la madre y a su pequeña hija.
En un principio, la Policía acudió a la vivienda porque recibió una denuncia de un presunto abuso sexual del padrastro a la joven de 16 años. En su momento, ella declaró que su mamá y su hermana menor se habían ido de la vivienda con el nuevo novio de su madre y que ella había quedado sola con el hombre.
Sin embargo, las autoridades pudieron determinar que los testimonios eran contradictorios y, adicional a ello, el hombre estaba manejando la cuenta bancaria de la mujer, quien recientemente había sido despedida y tenía su indemnización consignada allí.
Ahora, los dos cuerpos fueron encontrados en el patio de la vivienda donde actualmente reside la hija mayor, quien no admite nada de su testimonio en la participación del doble homicidio, a pesar de que ella misma dio la ubicación exacta donde estaban los cadáveres, ni de una relación con su padrastro, aunque las autoridades ya pudieron determinar que efectivamente así era.
Por su parte, el padrastro está desaparecido y las autoridades están en su búsqueda. Las autoridades pudieron determinar además que la mujer murió apuñalada mientras que su hija de nueve años recibió un golpe contundente en la cabeza.