"Si la economía europea flaquea, la recuperación estadounidense y el empleo estadounidense estarían en peligro. Por lo que Estados Unidos tiene un gran interés en cómo le va a Europa y al mundo", indicó la directora gerente en el Encuentro Anual de la agencia Associated Press en Washington. La directora gerente del FMI alertó sobre el peligro que entrañan las prisas por ejecutar medidas de austeridad, que pueden frustrar el camino de la recuperación, y recordó que "países con bajo coste del crédito, como Estados Unidos, no deberían proceder demasiado rápido". No obstante, hay que tener en cuenta la alta deuda pública de la primera economía mundial, algo que se podría reducir con una contención del gasto estructural y un incremento en los ingresos, así como con medidas para reducir la deuda de las familias, advirtió. Lagarde pidió a Estados Unidos que ejerza su liderazgo mundial, como ya sucedió tras la II Guerra Mundial o la Guerra Fría por "un mundo más próspero, pacífico y mejor". "Hoy estamos en otro momento histórico, en el que Estados Unidos, trabajando de manera cercana con sus socios, puede ayudar a un futuro mejor en el mundo", subrayó. En un discurso lleno de referencias a los vínculos históricos, económicos y comerciales entre Estados Unidos y Europa, la directora gerente recordó que en la crisis lo principal es asegurar estabilidad, crecimiento y empleo. "Doy la bienvenida a la decisión europea de fortalecer el cortafuegos (contra la crisis), que debería ayudar a detener el contagio. Esto debería apoyar un más sólido cortafuegos global, conseguido en parte por un incremento de los recursos del FMI", indicó Lagarde. La responsable del FMI recordó que hay señales de estabilización en la Unión Europea, aunque la recuperación es aún "muy frágil", con niveles de deuda demasiado altos y desempleo. Además, Lagarde dijo que es necesario un sector financiero más seguro que "ponga el interés social por delante de sus propias ganancias", algo que en su opinión se está alcanzando con regulaciones en el comercio de derivados o nuevos requerimientos bancarios. Lagarde dijo que pese a que la economía mundial se esté recuperando, "aún intenta salir de la más profunda y dolorosa crisis desde la Gran Depresión", al tiempo que cada vez está más interconectado y es más vulnerable a la expansión de problemas en un solo país. En su opinión, el empleo debe ser una prioridad en el camino de la recuperación, especialmente entre los jóvenes, con el apoyo a políticas inclusivas, para que todo el mundo se beneficie del crecimiento. "En el mundo de hoy, no nos podemos permitir el lujo de estar en nuestro propio callejón mental", apuntó Lagarde en referencia a la necesidad de trabajar de manera conjunta en un mundo cada vez más complejo y con mayores intercambios comerciales o financieros. EFE