En la mañana del jueves se llevó a cabo una importante e histórica sesión en le Congreso de Estados Unidos relacionada con la lucha antinarcóticos. Esta sesión tuvo inicio desde las 10:00 de la mañana y estuvo protagonizada por la comisión política de drogas de la Cámara de Representantes: se trata de una comisión que fue creada hace 3 años y que lleva todo este tiempo analizando y estudiando cómo se ha desarrollado la lucha contra las drogas, no solo en el continente americano sino también en Estados Unidos.
El mensaje para Colombia fue claro: la Comisión destacó que aunque el Plan Colombia fue exitoso en la lucha contra la insurgencia, ha sido un fracaso en la lucha contra las drogas. Esto debido a que Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína en el mundo a pesar del apoyo norteamericano para acabar con los cultivos de coca.
En la sesión también hubo un debate con un debate sobre el tráfico de algunas drogas sintéticas que estarían llegando de China a Estados Unidos. Finalmente, se dijo que la guerra contra las drogas que fue declarada por Richard Nixon hace 50 años, resultó ser un fracaso.
Pero los puntos más importantes fueron las recomendaciones que entrego Shannon O’Neil, directora del estudio, donde se habla de reformas que serian necesarias en diferentes países que están involucrados en el tráfico de drogas, donde hay carteles importantes como es el caso de México y Colombia. También habla de la importancia de reformar la Policía y sobre los Gobiernos locales, para que colaboren más con los Estados Unidos.
Otra de las importantes recomendaciones que entregó O’Neil fue que el tema de los narcóticos debe ahora ser responsabilidad del Departamento de Estado de los Estados Unidos, es decir que no estaría ya en manos –según su recomendación– de las agencias de inteligencia. Así se lograrían desarrollar políticas integrales donde varias agencias colaborarían.
Así mismo recomiendan que de esta manera podrían las embajadas en los principales países involucrados en ese esfuerzo multinacional por combatir las drogas, mantener una comunicación directa con los gobiernos locales, lo que implicaría que la embajada de los Estados Unidos en Bogotá estaría trabajando directamente con las agencias de inteligencia colombianas.
Otro de los puntos importantes está relacionado con el lavado de dinero. De acuerdo con el informe presentado, se dijo que hay una nueva modalidad de lavado de dinero entre narcotraficantes que sería de manera digital a través del Bitcoin. Serían millones de dólares y de euros y es supremamente difícil para las autoridades poder rastrear este dinero del narcotráfico que se está lavando bajo esta modalidad.
En cuanto a Colombia, específicamente, también O’Neill advirtió que desde que comenzó la pandemia ha empeorado tanto la situación económica en las zonas de sustitución de cultivos, que las comunidades son más vulnerables, lo que las podría llevar a volver a los cultivos de coca. Son zonas donde han logrado erradicarla, pero ante la necesidad de algunos miembros de esas comunidades se teme que el fenómeno vuelva a darse. Un riesgo latente porque, según ella, todo lo que ha producido el Plan Colombia en el año 2000 se pierda por cuenta de la crisis económica que habría dejado la pandemia.
Entre otras recomendaciones, está la de eliminar por completo el concepto de la certificación de los países que son aliados en la lucha contra las drogas. Para O’Neil ese sistema tendría que ser reemplazado por una evaluación global que sería entregada periódicamente a todos los países de la región.
Estas recomendaciones serán escuchadas por el presidente electo Joe Biden, pero aún no se han tomado decisiones al respecto.