Europa Press.- Las pérdidas del mercado crediticio de alto riesgo en un escenario severo semejante al de la última crisis financiera podría dar como resultado pérdidas de más de 1,3 billones de dólares (1,2 billones de euros), según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que señala a fondos de inversión y ETF como principales damnificados, mientras que el impacto para la banca sería aparentemente manejable. En concreto, la institución estima que los bancos estarían sujetos a pérdidas de 10% de su exposición, algo por debajo de los 150.000 millones de dólares (137.526 millones de euros), por detrás de las aseguradoras, con un porcentaje cercano a 13%, mientras que los más afectados en función de su exposición serían los hedge fund, con pérdidas de 40% del riesgo asumido, así como fondos y ETF, con más de 35%. Lea También: El coronavirus avanza en América Latina con sombrío impacto para sus economías "Las pérdidas para la banca en los mercados crediticios de riesgo corporativo debería ser manejables, aunque sustanciales para unas pocas entidades. Las pérdidas de entidades financieras no bancarias podrían ser más significativas, dado el papel preeminente que los prestamistas no bancarios han adoptado en estos mercados, lo que podría dañar la provisión de crédito y llevar a una recesión más larga y severa", indicó el director Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI, Tobias Adrian. En este sentido, la institución internacional subraya que los mercados de crédito corporativo de riesgo se han expandido rápidamente desde la pasada crisis financiera, con un creciente papel de entidades financieras no bancarias, lo que, por un lado ha contribuido a reducir la exposición directa de los bancos, aunque también ha hecho "más complejo y opaco" el sistema al introducir nuevos riesgos y canales de transmisión de perturbaciones. En el lado positivo, el FMI destaca que el apalancamiento financiero y las exposiciones directas de los bancos, que fueron cruciales durante la crisis financiera mundial, han disminuido, aunque, a pesar de la pérdida de protagonismo, los bancos siguen siendo fundamentales para el funcionamiento de los mercados de crédito de riesgo, señala la institución en el capítulo 2 de su ‘Informe de Estabilidad Financiera Global‘. Lea También: ¿Está el dólar amenazado por el coronavirus? De este modo, el FMI señala entre las vulnerabilidades que han aumentado en los mercados una calidad crediticia más débil de los prestatarios, así como la aplicación de estándares de suscripción más flexibles, menor protección de los inversores, riesgo de liquidez en los fondos de inversión y una mayor concentración de prestamistas dentro de una misma categoría, así como un alto grado de interconexión en el ecosistema. No obstante, desde el brote de Covid-19, el FMI aprecia que el mercado primario de crédito de riesgo "se ha vuelto más disciplinado", con mayores márgenes, más protecciones y menos apalancamiento, ya que los prestamistas aparentemente han aplicado estándares de suscripción más conservadores.