Los países africanos celebraron hoy la medida destinada a evitar la extensión de la crisis en Europa, pero pidieron no olvidar los compromisos para dotar de fondos a las economías pobres. En su discurso en Washington ante el Comité Financiero y Monetario del FMI, Sudáfrica, que representa a la mayoría de países subsaharianos, recordó que las naciones de bajos ingresos están ahora peor situadas que antes para hacer frente a tensiones externas. Pese a que el debate de los encuentros de primavera entre el FMI y el Banco Mundial (BM) ha estado protagonizado por la crisis europea, los representantes de países de Latinoamérica, África y Asia pidieron que no se olvide la necesidad de continuar con políticas de desarrollo. El Grupo de los Veinticuatro, que coordina la posición de naciones en desarrollo sobre aspectos monetarios y de financiamiento, urgió, asimismo, al BM que "se mantenga comprometido con los países de ingresos medios" y permita que sigan su camino de desarrollo, especialmente en la lucha contra la pobreza y en la promoción del comercio entre países del sur. "Nadie discute que si Europa cae el problema afectará de manera muy grave a los países de bajos ingresos, pero también hay que recordar que estas economías han estado en crisis permanente y los compromisos para aumentar su financiación no han sido tan decisivos", indicó a Efe Elizabeth Stuart, portavoz de la ONG Oxfam, durante los encuentros de primavera del FMI y el BM. "Los países pobres han hecho uso de sus fondos extra durante la primera parte de la crisis y ahora no tienen un colchón de protección", indicó Stuart, quien recordó que esa debe ser otra de las prioridades del FMI. En su discurso su discurso de hoy en la plenaria del FMI, los países subsaharianos destacaron que la región está expuesta a la continua volatilidad de los mercados internacionales, que afectan a los precios de los alimentos y del combustible. África pide más fondos al FMI para hacer frente a estos peligros y ha presionado para que se amplíe la cuantía de 1.100 millones de dólares dedicados a países pobres, desbloqueados después de que el fondo obtuviera 2.800 millones de dólares por la venta de parte de sus reservas de oro en 2010. Ayer, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, recordó a los periodistas que el aumento de las aportaciones a Europa no era el único pendiente y que la institución ha pedido a los socios aumentar fondos para la lucha contra la pobreza. "Los números no son tan grandes y las necesidades no tan voluminosas, pero es igualmente importante", indicó Lagarde. Para Oxfam, el hecho de que la directora gerente mencionará este fondo de manera independiente y que no anunciara compromisos al respecto es señal del doble rasero con el que se enfrentan los problemas de los ricos y la crisis de los pobres.  EFE