"La idea es tener objetivos cifrados o cuotas" en función de una lista de sectores con escasez de mano de obra, dijo Pénicaud en una entrevista con la cadena BFMTV. "Es un enfoque nuevo, similar al de Canadá o Australia", añadió la ministra. Esta lista será elaborada cada año en función de las necesidades del mercado laboral, aunque se seguirá dando prioridad a la formación de los jóvenes, de los desempleados y los refugiados, insistió Pénicaud. Para fijar estas cuotas, el Gobierno comenzará a reunirse en las próximas semanas con las organizaciones sociales y las regiones.
La ministra apuntó que estos inmigrantes recibirán "una visa de trabajo de duración determinada", pero antes deberán tener un contrato de trabajo. Actualmente unos 150.000 empleos en Francia no están cubiertos por falta de candidatos, según el servicio de desempleo. Hay una escasez de mano de obra en dos tipos de empleos: los que requieren pocas calificaciones, como la construcción, la hotelería o la restauración; y empleos altamente calificados como ingenieros en informática.
Para hacer venir a profesionales extranjeros, las empresas deben actualmente seguir un trámite complejo durante el cual deben justificar que no pueden contratar a un residente francés.
El año pasado Francia emitió 33.000 visas de trabajo para inmigrantes extranjeros, señaló Pénicaud. El dispositivo será anunciado formalmente el miércoles por el primer ministro Edouard Philippe tras un comité ministerial en el que se abordará la política migratoria francesa y se aplicará a partir del próximo verano. Hace parte del giro derechista en política migratoria emprendido por el presidente Emmanuel Macron en momentos en que se encuentra empatado en intenciones de voto con la líder de la ultraderecha Marine Le Pen con vistas a las elecciones presidenciales de 2022.