La generación Z teóricamente es la predecesora de los millennials (personas nacidas a partir de la década de 1980), aunque aún no existe un consenso sobre las fechas que definen el límite de edad entre ambas oleadas. Un estudio publicado recientemente por la firma de consultoría Universum explica que la generación Z, a diferencia de sus antecesoras, “ha crecido en un ambiente con acceso ilimitado a la información”, lo que le da una facultad adicional para enfrentarse a la llamada revolución digital.Esa generación ha encontrado en las nuevas tecnologías una extensión de su propia mente - como lo fue la piedra o las herramientas para la mano en el mundo primitivo - según lo explicó hace unas décadas el teórico canadiense Marshall McLuhan (1911-1980).De hecho, este es el primer grupo de personas que “como adolescentes no vivió en un mundo con acceso a internet lento y estacionario”, agrega el informe, que se realizó con base en entrevistas aplicadas a unos 50.000 jóvenes – nacidos entre 1996 y el 2000 - en 46 países del mundo.Uno de los resultados más llamativos de esta investigación tiene que ver con la mentalidad de los jóvenes con el gen Z, ya que el 65% de ellos se mostró esperanzado con el futuro. Aunque, cuatro de cada diez encuestados contestó que uno de sus mayores temores es no encontrar un trabajo que se adapte a su personalidad. “Los empleadores deben prestar atención al deseo de los miembros de esta generación, que es ser ellos mismos y expresar su personalidad en el trabajo”, manifiesta Universum, una entidad asociada a 2.000 universidades en todo el mundo para realizar investigaciones. La generación Z también prevé independizarse y no replicar los modelos laborales en los que estaban inmersos sus padres. Muestra de ello es que el 76% de los jóvenes en Asia, 62% en América Latina, 49% en Europa y 41% en Norteamérica quieran formar una empresa propia. En cuanto a las razones que explican este fenómeno destaca el hecho de que los adolescentes quieren ser su propio jefe (46%), dejar un impacto en el mundo (42%) y desarrollar su actividad en horarios flexibles (32% en el caso de las mujeres y 25% en el de los hombres). De hecho el grado de independencia de las personas que pertenecen a la generación Z (32%) es un tanto superior al de los millennials (22%). Estas diferencias también quedan enmarcadas en los intereses académicos de ambos grupos. Por ejemplo, las personas nacidas a partir de la década de los 90 muestran un bajo interés por carreras relacionadas con negocios (solo el 15% planea estudiar esa área), ingeniería (14%) y humanidades (12%). En todos los casos el porcentaje es superado por los millennials. La explicación a este fenómeno es que los más jóvenes, de acuerdo al análisis de Universum, quieren explorar alternativas a la educación tradicional e incursionar en un trabajo formal con los conocimientos que adquirieron en sectores como el de las TIC.El argumento se sustenta en el hecho de que el 76% de los jóvenes latinoamericanos con el gen Z tenga “curiosidad sobre los caminos de formación laboral alternativos a la obtención de un título universitario”, detalla Universum, y concluye que ese indicador es más alto incluso que el de Europa y Asia, 48% y 62% respectivamente.