"Reconocemos que los orígenes de Aunt Jemima se basan en un estereotipo racial", anunció la marca, que forma parte del grupo PepsiCo, en un comunicado.La imagen y el nombre de Aunt Jemima, una mujer de piel oscura con una sonrisa brillante, evocan el sur de Estados Unidos y, por asociación, su pasado de esclavitud, segregación y permanencia de las discriminaciones de que es objeto la minoría negra.La imagen, que ha evolucionado con el tiempo "pero no lo suficiente", reconoce Quaker Oats, desaparecerá de todos los envases durante el último trimestre del año y la compañía también cambiará rápidamente el nombre.Estados Unidos afronta desde hace más de un mes manifestaciones masivas que denuncian la violencia policial contra los negros y el racismo en general con el legado de cientos de años de esclavitud.Lea también: Johnson & Johnson revela detalles de su vacuna contra el coronavirusFrente a la presión de la calle, el país se ha sumergido en una vasta introspección sobre el lugar dado a la población afroestadounidense en la sociedad y el racismo sistémico que la golpea y perpetúa las desigualdades.Quaker Oats, cuyos productos, incluidos los de la marca Aunt Jemima, son omnipresentes en los estantes de todos los supermercados nacionales, fue la última compañía en reaccionar.Muchas otras prometieron anteriormente enmendar sus métodos de reclutamiento para facilitar la contratación de miembros de minorías o incluso pagar dinero para promover la integración de la comunidad.La marca ha anunciado que donará US$5 millones a iniciativas destinadas a la minoría afroestadunidense. El martes, fue la empresa matriz PepsiCo que anunció un plan de US$400 millones durante 5 años "para apoyar a las comunidades negras y aumentar la representación de las personas negras" en el grupo.Lea también: Producción de petróleo puede caer en mayo a niveles de hace 10 añosHay que señalar que la epidemia ha tenido un impacto devastador en la comunidad negra y algunos estudios muestran que esta población sufre una mortalidad hasta tres veces más que la de los blancos.  Por su parte, la familia de George Floyd difundió los resultados de una segunda autopsia, que señalaron que la policía le causó una asfixia mecánica, contradiciendo las conclusiones de una necropsia preliminar.También revelaron que la víctima había consumido fentanilo, una potente droga sintética.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump condenó la muerte de Floyd, pero también se refirió a los manifestantes como "matones".AFP