El fuego que destruyó parte del emblemático techo de Notre Dame el 15 de abril suscitó una ola de solidaridad en Francia, con la multiplicación de promesas de donaciones, desde particulares hasta grandes empresas como los gigantes del lujo LVMH y Kering. Le puede interesar: Así visualizan los arquitectos a "Nuestra nueva señora de París" Pero hasta ahora, solo se recaudaron 80 millones de euros, que corresponden a las pequeñas donaciones de particulares. El ministro de Cultura, Frank Riester, confirmó este viernes la cifra avanzada por la radio francesa France Info, aduciendo a múltiples causas para explicar esta diferencia abismal entre lo prometido y lo recibido. "Primero, hay gente que promete dar y luego no lo hace (...), pero sobre todo, y eso es normal, las donaciones se irán entregando en función del progreso de las obras", argumentó Riester. "Se están elaborando convenios con los grandes donantes" que permitirán efectuar las donaciones en un marco legal, según el ministro. Fuentes del ministerio de Cultura subrayan que tanto las colectividades que anunciaron su ayuda como grandes mecenas como LVMH (200 millones de euros prometidos) y Kering (100 millones) piden saber cómo se invertirán exactamente esos montos. Le sugerimos: Sobraron 300 millones Riester subrayó que "la ola de generosidad debe continuar" y recordó que la situación de la catedral sigue siendo frágil puesto que la bóveda "todavía puede hundirse". Paralelamente, la investigación judicial sigue su curso para determinar las causas del siniestro, achacado a un cortocircuito. El sábado, tendrá lugar la primera misa desde el incendio, que se celebrará en pequeño comité en una capilla de la catedral. * Con información de AFP.