Esta es una de las principales conclusiones del estudio sobre “El ecosistema y la economía digital de América Latina” del experto en telecomunicaciones Raúl Katz, en el que se exponen los desafíos que debe asumir la región para maximizar su riqueza de la mano de las nuevas tecnologías.El informe, patrocinado por el banco de desarrollo de América Latina (CAF), la Fundación Telefónica, entre otras entidades, revela que entre 2006 y 2013 se multiplicó por dos el número de usuarios de internet gracias a una reducción de los precios de los servicios de conectividad.Un ejemplo de ello, es que hace cinco año una persona tenía que invertir el 17,8% de sus ingresos para acceder a internet de banda ancha, y el año pasado ese porcentaje se redujo al 3,84%, señala el informe que fue dado a conocer en el marco del Congreso Internacional Andicom, que reunió hasta el viernes pasado en Cartagena a los diferentes actores del sector.A pesar de la expansión que ha tenido el internet en la región (47% de la población actualmente está conectada a la red), todavía existen grandes desafíos en materia de creación de contenidos digitales, aplicaciones móviles y servicios web. De hecho, en el listado latinoamericano de los 100 sitios más populares en internet solo figuran 26 páginas locales, es por ello que el 63% del tráfico se lo llevan compañías tecnológicas internacionales.América Latina y el Caribe tiene el porcentaje más bajo en generación de contenidos locales en el mundo (26,06%), pues se ubica por detrás del sudeste asiático (27,03%), África (32,34%), Europa occidental (35,55%) y Norte América (57,79%).Esta situación supone un enorme reto para los Gobiernos pero también una gran oportunidad para la industria local si se tiene en cuenta que la contribución indirecta de la economía digital en Latinoamérica asciende a casi US$27.000 millones anuales, explica el informe.Y agrega que la industria tecnológica generó US$195.000 millones entre 2005 y 2013, lo que equivale al 4,3% del crecimiento acumulado del Producto Interno Bruto (PIB).Teniendo en cuenta estas cifras, los autores del documento proponen “avanzar hacia un modelo productivo basado en el emprendimiento y la innovación”, que promueva “la aparición de una industria local de contenidos, servicios y aplicaciones relevantes”.Déficit de profesionalesUna de las grandes barreras para lograr este propósito es la falta de personal capacitado que impulse la revolución tecnológica del siglo XXI. En 2013, por ejemplo, tan solo el 2,43% de la población era ingeniera, un porcentaje casi cuatro veces menor al de Estados Unidos.Cada año, según el estudio, se gradúan 123.000 ingenieros en la región, mientras que en Inglaterra esa cifra llega a 97.571, Alemania 80.508, Francia 72.030, España 30.840, Australia 32.749 y Hungría 4.360.La falta de capital semilla y las difíciles condiciones para desarrollar sus negocios, son algunos de los factores que han provocado que los talentos latinoamericanos emigren a centros mundiales de innovación como Sillicon Valley, en California (EE.UU).Los emprendedores locales están lejos de tener garantizada la financiación de sus proyectos, a pesar de que el sector público invierte US$19,1 billones al año en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).Precisamente, una de las principales recomendaciones de la investigación es establecer una política industrial para el sector digital que “garantice una mayor eficiencia en la asignación de recursos públicos” para los desarrolladores.Los encargados de la investigación le piden al sector público que impulse las iniciativas de emprendimiento en función de las necesidades locales y que se enfoque en un número reducido de proyectos para alcanzar masa crítica en financiamiento.Raúl Katz, quien además ejerce como profesor adjunto del Columbia Business School, concluye que la responsabilidad del sector privado pasa por la incubación de empresas, un proceso que va desde la selección de las iniciativas más viables hasta la formación del capital humano para que puedan desarrollar sus negocios.“La revolución digital prácticamente acabe de comenzar en América Latina y es momento de liberar todo su potencial, las sociedades, economías o empresas que lo hagan progresarán, la demás se quedarán inevitablemente atrás”, complementó un vídeo que fue presentado junto al informe.