De acuerdo con la compañía, se observó un significativo incremento en la tasa de identificación de casos durante la última semana. Como resultado de lo anterior, Moderna estima que en el primer análisis intermedio se incluyan más de 53 casos. Los datos sobre estos casos se están preparando para enviarlos a la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB) independiente para su análisis y recomendación, pero la empresa no sabrá si estos participantes recibieron la vacuna o el placebo. La vacuna candidata para el virus “codifica una forma estabilizada por prefusión de la proteína Spike, que fue desarrollada conjuntamente por Moderna e investigadores del NIAID (Centro de investigación de vacunas)”, explicó la empresa. Lea también: Reutilización de envases plásticos reciclados creció un 22% en el mundo Moderna espera producir alrededor de 20 millones de dosis de ARNm-1273 en 2020, y entre 500 millones y 1.000 millones de dosis en todo el mundo durante 2021. En octubre de este año, el consejero delegado de la farmacéutica Moderna, Stéphane Bancel, había afirmado que en noviembre se tendrán datos preliminares para saber si su vacuna candidata para la covid-19 es efectiva o no. De resultar efectiva, la compañía solicitará la aprobación de emergencia de la misma en Estados Unidos en diciembre. Le recomendamos leer: Así fortalecerá Colombia su sistema financiero en los próximos años De acuerdo con Efe, el anuncio se hizo en un foro organizado por The Wall Street Journal y, no obstante, la posible confirmación dependerá del ritmo de infectados entre los 30.000 voluntarios que trabajan en la fase 3 de pruebas clínicas. Cuando se determine la eficacia inicial de la vacuna, Moderna espera la aprobación por parte de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos para así empezar a distribuir las dosis. De esta manera, para el décimo primer mes de este año, Estados Unidos contaría con dos vacunas contra la covid-19 aprobadas. Le puede interesar: Las tres calificadoras ratificaron el grado de inversión de Colombia Pfizer y Moderna, ambos financiados por el Gobierno estadounidense, lanzaron la tercera fase de sus ensayos clínicos a finales de julio y ambos están produciendo sus dosis en simultáneo. Su objetivo es entregar decenas de millones antes de fin de año en Estados Unidos. Ambas son "vacunas de ARNm", una nueva plataforma experimental que nunca antes había sido completamente aprobada.