El coronavirus continúa dejando su estela de muerte en varios países con 2.086.509 fallecimientos y 97.441.022 contagiados. Mientras tanto, más de 40 naciones ya llevan a cabo procesos de vacunación y los científicos continúan investigando a fondo para conocer más detalles sobre este virus.

A propósito, un equipo de investigadores de tres países lograron obtener la primera imagen real en tres dimensiones del SARS-CoV-2, lo que significa para ellos un gran avance que los puede ayudar a luchar contra la covid-19.

“Es lo más cercano a mostrar la apariencia real del virus que hemos logrado hasta ahora. Con la tecnología actual, no se puede mostrar una imagen más real”, dijo a la agencia Efe Peter Mindek, director de tecnología de Nanographics, compañía austríaca que ha creado la imagen, en conjunto con centros universitarios de China y Arabia Saudí.

Para lograr obtener la imagen en tres dimensiones, los científicos usaron una técnica conocida como tomografía crioelectrónica, la cual escaneó desde distintos ángulos el virus, utilizando un microscopio electrónico.

Dicha tomografía fue realizada en la Universidad Tsinghua, en China, y posteriormente los datos que lograron fueron segmentados por expertos de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá.

Entre tanto, la compañía austríaca Nanographics se encargó de eliminar el ruido de la imagen original, la renderizó y le asignó propiedades ópticas y colores.

A su vez, Peter Mindek recalcó que, teniendo en cuenta que un virus es más pequeño que la longitud de onda de la luz visible, estos ni siquiera tienen color. De tal modo, el director de tecnología de Nanographics explicó que los tonos rosas y azules usados en la imagen son “falsos”, y que el único objetivo de utilizarlos es ayudar a representar mejor la forma y las distintas partes del coronavirus.

“Los científicos que investigan vacunas y curas necesitan saber la forma de las moléculas. Si lo ven en 3D, es más fácil saber cómo funcionan (...). Todas las imágenes que aparecen en los medios son modelos. Queríamos llevar al público una imagen real del virus en 3D”, agregó Mindek a la agencia de noticias.

La inmunidad a la infección

Un estudio revelado el pasado 18 de enero en Nature, el cual fue llevado a cabo con 87 personas que resultaron contagiadas con coronavirus, estableció que la inmunidad a la infección por el virus puede durar al menos seis meses.

Además, dicho estudio indicó que los niveles de células B de memoria específica, las cuales tienen como fin defender al organismo de futuras agresiones de ese mismo patógeno generando anticuerpos contra la covid-19, se mantuvieron constantes durante el período de estudio.

El reporte también señaló que quienes han estado infectados con coronavirus pueden generar una respuesta rápida y eficaz al virus si vuelven a exponerse, teniendo en cuenta que el sistema inmunológico humano responde a la infección produciendo anticuerpos.

Asimismo, los científicos indicaron que los anticuerpos humanos contra el coronavirus protegen contra la infección en modelos animales.

No obstante, los niveles de dichos anticuerpos pueden disminuir con el tiempo, pero las células B de memoria “recuerdan” el agente infeccioso y pueden incitar al sistema inmunológico a producir los mismos anticuerpos al reinfectarse.

Para llegar a estas conclusiones, Michel Nussenzweig y sus colegas, de la Rockefeller University de Nueva York (Estados Unidos), evaluaron a 87 personas con un diagnóstico confirmado de coronavirus a 1,3 y 6,2 meses después de la infección con SARS-CoV-2.

Los científicos también hallaron que las células B de memoria son más potentes que los anticuerpos originales y a su vez pueden ser más resistentes a las mutaciones en la proteína del virus que permite la entrada de la célula.

Por último, los autores del estudio concluyeron que la presencia y evolución continuas de las células de memoria B sugieren que las personas pueden ser capaces de producir rápidamente potentes anticuerpos neutralizantes del virus al reinfectarse con el SARS-CoV-2.