Alrededor de 3,7 millones de niños han nacido en Siria durante la guerra, que comenzó en marzo de 2011, de acuerdo a datos entregados por la UNICEF. Ellos han crecido sin conocer nada más que la guerra y el miedo. En total, 8,4 millones de niños, que son el 80 por ciento de los infantes de todo el país, han sido afectados por la guerra en Siria o como refugiados.La imagen del pequeño Omran, ensangrentado, cubierto de polvo y aturdido arriba de una ambulancia en Alepo lo convirtió en el símbolo de la guerra. Los medios de comunicación de todo el mundo informaron y mostraron al pequeño de cinco años rescatado después de un ataque aéreo. Todos vieron a Omran con la mirada fija pasándose la mano por la cara ensangrentada sin entender qué lo había golpeado.Omran y su familia tuvieron suerte, dice Ibrahim al-Hajj, auxiliar de los “cascos blancos”. “esa misma noche tuvimos que tuvimos que sacar a niños pequeños debajo de los escombros al este de Alepo. Ellos no tuvieron suerte y murieron”, dice al Hajj.El trabajo siempre es más duroIbrahim al-Hajj y sus colegas deben ver a diario a niños heridos o muertos, “sólo le puedo decir al mundo que cada día hay docenas de Omran en Alepo”, dice el voluntario. “Cada hora que pasa nuestro trabajo es más difícil”.Según el observatorio de Reino Unido para los Derechos Humanos, que está cerca de la oposición siria y cuenta con una amplia red de informantes, más de 14.700 niños han muerto desde 2011, la mayoría lo ha hecho producto de bombardeos, muchos han muerto también de hambre o por falta de atención en centros de salud ubicados en zonas sitiadas. Otros murieron debido a ataques con gas venenoso. De acuerdo con la organización “Save the Children”, en Alepo, el 35 por ciento de las víctimas son niños.Arriesgar la vida para ayudarLa organización “Cascos blancos” tiene, según al-Hajj cuatro bases principales en Alepo, de las cuales salen a operaciones de rescate constantemente. Los trabajadores de la organización se comunican a través de Walkie Talkies, porque los teléfonos móviles no funcionan. Los días en que la ciudad es bombardeada, vuelan aviones de combate que en general atacan 40 veces durante la jornada.A menudo los voluntarios arriesgan su vida para ayudar. Hasta ahora, 47 de los “Cascos Blancos· han muerto, 95 han resultado heridos. Además de padecer la destrucción de sus casas.La ayuda para los 300 mil civiles que se encuentran atrapado al este de Alepo vino con el anuncio de Rusia, que informó de una tregua de 48 horas para la próxima semana, y así cumplir con las exigencias de Naciones Unidas. Hasta ahora, Rusia había anunciado un alto al fuego de tres horas diarias, pero en la realidad esto nunca se puso en práctica.