El negocio fundado por los hermanos Rodríguez Orejuela en los años ochenta se convirtió rápidamente en una de las 100 empresas más valiosas de Colombia, ya que alcanzó a tener presencia en casi 200 municipios con más de 872 locales y a facturar miles de millones de pesos. Sin embargo, hace 15 años, exactamente en 2005, el Estado colombiano decidió intervenir esta cadena de droguerías por presunto lavado de activos del narcotráfico y su estrecha relación con los exjefes del cartel de Cali, una de las empresas criminales más poderosas del país en los años ochenta y noventa. Lea también: Supersalud ordena intervención forzosa del programa de salud de Comfacundi Pese a ello, la cadena podrá pasar la página de este capítulo y continuar su operación, que el año pasado logró ingresos por $1,2 billones, según explicó el superintentente solidario, Ricardo Lozada, quien agregó que en la actualidad la empresa tiene 920 locales. La Superintendencia Solidaria emitió una resolución en la que ordena “levantar la medida de toma de posesión para administrar los bienes, haberes y negocios de la Cooperativa Multiactiva de Servicios Solidarios, Copservir limitada”, que luego fue considerada como la joya de la corona del cartel de Cali y señalada por los Estados Unidos como plataforma para el lavado de activos del narcotráfico, según indicó Semana. En 1995, los hermanos Rodríguez decidieron empezar con esta empresa que nació como una entidad sin ánimo de lucro, pero pocos años después empezó un rápido crecimiento, lo que la llevó a tener ingresos similares a los de grandes emporios económicos del país en la época. Según el recuento que hace Semana, "al ser una cooperativa, le autorizaron varias líneas de negocio: consumo y comercialización, sección de crédito, producción, vivienda, y servicios especiales". Lea también: Población cesante podrá postularse para acceder a auxilio económico En medio de investigaciones nacionales e internacionales, "buscaron como salida jurídica la creación de una cooperativa, cuyos dueños eran en ese momento 4.100 trabajadores que la llamaron Copservir", explicó Semana, aunque luego se determinó que el control lo seguían teniendo los temidos narcotraficantes. En 2002, le fue impuesta una acción de extinción de dominio, pues la Fiscalía contaba con pruebas que vinculaban la organización con actos delictivos; sin embargo, la acusación no prosperó y la cadena siguió trabajando hasta la actualidad.