La Bolsa de Sao Paulo lleva días encima de los 100.000 puntos, después de haber caído en marzo a casi 60.000 a causa de la epidemia de coronavirus, en un repunte impulsado por las plazas externas y los avances hacia una posible vacuna. El índice Ibovespa cerró el miércoles en alza de 1,34%, a 101.790 puntos. Había vuelto a pasar por encima de los 100.000 el viernes 10 de julio, por primera vez desde inicios de marzo. La ganancia del miércoles se debió principalmente al anuncio de la empresa de biotecnología Moderna sobre el avance en el desarrollo de una vacuna contra la covid-19. "El mercado está más optimista sobre todo por la vacuna [de Moderna], que está en un proceso acelerado", dijo a la AFP Alex Agostini, de la consultora Austin Rating. El Ibovespa llegó a su máximo histórico de 119.527 unidades el 23 de enero, alentado por las expectactivas generadas por las primeras medidas de ajuste aplicadas por el gobierno de Jair Bolsonaro. Pero la debacle económica mundial provocada por la pandemia lo hundió hasta los 61.690 puntos el 19 de marzo. En abril comenzó a recuperarse, en gran medida porque las acciones llegaron a estar "muy baratas", señala Agostini. Más recientemente, la publicación de algunos datos económicos que "mostraron una mejora por encima de lo esperado" le dieron otro empujón hacia arriba. Así y todo, Brasil debe vivir en 2020 la mayor contracción económica de su historia, que podría llegar a 9,1% según el FMI. Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia, con casi 2 millones de infectados y más de 75.000 muertos. En las últimas semanas la curva de decesos dio señales de estabilización, aunque en niveles muy elevados, de más de 1.000 muertes diarias en promedios semanales, con grandes variaciones regionales. La crisis sanitaria se agravó con las tensiones entre los gobernadores que decretaron medidas de confinamiento y Bolsonaro, que las rechaza por sus impactos económicos. El propio mandatario contrajo el virus y está desde la semana pasada en confinamiento en su residencia en Brasilia. El real, por su lado, mantiene una relativa estabilidad frente al dólar, después de su fuerte depreciación al iniciarse la pandemia. El billete verde se cotizó este miércoles a 5,388 reales, frente a 5,348 al cierre el martes. En lo que va del año, la desvalorización de la divisa brasileña llega a 34%. Los economistas atribuyen el "dólar fuerte" en Brasil a una conjunción de factores: la crisis sanitaria mundial, las tensiones políticas en Brasilia y un escenario de tasa básica de interés a mínimos históricos para contrarrestar el derrumbe económico. Le puede interesar: Las razones de BlackRock para rebajar las acciones estadounidenses