Empresas de energía de varios departamentos, Celsia Tolima, Ecopetrol Energía S.A, EPM, Codensa, Emcali, son algunas de las firmas que quedaron habilitadas para participar en la subasta que realizará hoy el gobierno nacional para diversificar la matriz energética con fuentes y energías renovables. Hay que recordar que en febrero del presente año, la primera subasta de energías renovables no convencionales terminó sin adjudicaciones, pues si bien hubo una alta participación, no se cumplieron las condiciones de concentración y dominancia. En ese entonces se presentaron alrededor de 22 ofertas de venta de energía y 20 ofertas de compra. Sin embargo, en las condiciones de concentración y dominancia no se logró el objetivo. Por esta razón, la Upme concluyó el proceso sin adjudicaciones. El gobierno nacional intenta mediante estas nuevas ofertas ampliar la disponibilidad de las energías eólica, solar y la biomasa en el país. 

En el primer intento de comienzo de año, algunos conocedores de la convocatoria pública explicaron que si bien hubo una oferta suficiente de proyectos de energía renovable, se presentó una baja demanda por parte de los compradores en términos de cantidad y precios. Con esta baja demanda, al momento de hacer las asignaciones la oferta habría quedado concentrada en unos pocos jugadores. ¿Qué se pretende? A pesar de que Colombia cuenta con una de las matrices energéticas más limpias del mundo es tremendamente vulnerable al cambio climático.  Si bien 70% de la generación es hídrica, cada vez que llega un Fenómeno de El Niño el sistema eléctrico se estresa y existe el riesgo de no poderle brindar energía a toda la población. Por esto, se requieren fuentes de energía alternativas que sean complementarias y que estén disponibles durante estas épocas de calor y sequía. La energía solar y la eólica parecen cumplir esta condición pues la luminosidad y el nivel de vientos de La Guajira aumenta típicamente cuando llega este fenómeno climático, los cuales son cada vez más intensos y frecuentes. La meta del Gobierno es pasar de 50 Megavatios (MW) de capacidad instalada, lo cual es similar al consumo de energía de una ciudad como Ibagué, a 1.500 MW, lo equivalente al consumo de las ciudades de Medellín y Cali juntas durante un año, para 2022. Es decir, que las energías alternativas pasen de 2% a entre 9% y 10% de la canasta energética del país en los próximos cuatro años. Una meta ambiciosa y que requerirá inversiones del sector privado del orden de los US$1.800 millones.

En la actualidad, solo dos empresas como son Celsia y EPM se le han medido a desarrollar este tipo de proyectos alternativos como granjas solares y parques eólicos.  No obstante, con la subasta se espera que lleguen nuevos jugadores. La meta de esta primera subasta son 500 MW y es para proyectos que entren a partir de diciembre de 2021.