Luego de varias décadas de intentar sin éxito licitar y contratar la primera línea de metro, Bogotá está a punto de conocer cuáles empresas van a ir por este proyecto. En total, se habilitaron dos consorcios, uno de China y el otro liderado por Carlos Slim. El Distrito explicó hoy que de un total de 5 consorcios habilitados para la entrega del sobre con oferta económica, solo dos quedaron en camino por el millonario contrato. Los consorcios De los seis grupos habilitados inicialmente para licitar, uno abandonó la competencia hace unas semanas, dos solicitaron autorización para hacer cambios de composición interna y uno comunicó el cambio en el nombre de dos de sus integrantes. Consulte aquí el acta de apertura de ofertas. Así las cosas, los 2 consorcios que siguen en carrera por el metro de Bogotá al entregar propuesta económica son:  En el caso del consorcio Metro de Bogotá, aparecen como integrantes FCC Concesiones de Infraestructura, Carso Infraestructura y Construcción y Promotora de Desarrollo de América Latina, las tres con mayoría accionaria del empresario mexicano Carlos Slim. Como subcontratistas están: Alstom Transport (Francia), Ferrocarril Metropolita de Barcelona y Metro de Medellín. El segundo consorcio que entra en la lucha por el metro está integrado por China Harbour Engineering Company Ltd. (CHEC) y Xi‘An Metro Company. Fundada en 1980, Chec es una filial de China Communications Construction Company Ltd (CCCC), incluida en la lista Fortune Global 500. Chec ha estado desarrollando y operando los negocios comerciales en el extranjero en nombre de CCCC. Actualmente, Chec cuenta con más de 60 sucursales o subsidiarias atendiendo a clientes en más de 80 países. Chec cuenta con más 10.000 empleados ejecuta proyectos por el orden de los US$10.000 millones en el mundo. La cartera de infraestructura de Chec es diversa incluye ingeniería naval, dragado y recuperación, carretera y puente, ferrocarril, aeropuerto y montaje de equipos. Chec también tiene experiencia en otras industrias, tales como construcción, obras municipales, medio ambiente, ingeniería hidráulica, planta de energía y energía, y exploración de recursos.  Así mismo, Chec, junto con la Constructora El Cóndor, están construyendo la vía 4G Autopista al Mar 2, ubicada en Antioquia. Se sabe que el consorcio Sunrise, integrado por Acciona Construcción (España), Impregilo International Infraestructures (Holanda) e Hitachi Rail (Italia) tampoco entró en la puja por el sistema férreo. Así mismo, la poderosa Constructora Sacyr de España decidió no ir en este proceso de licitación. "Continuaremos aportando al desarrollo de la infraestructura en Colombia y continuaremos centrados en la ejecución de los 11 proyectos que actualmente adelantamos en 9 departamentos del país, así como otros que salgan a futuro. Felicitamos el proceso transparente de la empresa Metro de Bogotá y le deseamos todos los éxitos al que resulte ganador", aseguró la empresa española. CCCC y Chec también construirán el cuarto puente sobre el Canal de Panamá con un presupuesto de US$1.420 millones. CCCC es dirigido por el poderoso Liu Quitao, miembro del Partido Comunista chino y una de las personas más influyentes del gobierno del presidente Xi Jinping. El otro consorcio que se retiró estaba integrado por la mexicana ICA de México, Power China, Strukton (Holanda) y Siemens de Alemania. La adjudicación de la licitación de $16,4 billones está prevista para este 21 de octubre, mientras que la firma del contrato en diciembre. A continuación le contamos datos clave de este proyecto: El Distrito prevé que a finales de 2019 estarán comprados los 1.318 predios que se necesitan. 112 son inmuebles públicos. Los trenes tendrán una frecuencia de 3 minutos o menos. El costo del proyecto a precios de 2017 es de $16,48 billones. La construcción y operación tendrá un plazo de 20 años. La firma líder de la concesión tendrá que acreditar un patrimonio neto mínimo de US$700 millones. La primera línea tendrá 24 kilómetros de longitud y 16 estaciones. En promedio, habrá una distancia de estaciones de 1,4 kilómetros. La velocidad máxima de los trenes será de 80 kilómetros por hora y velocidad promedio de 43 kilómetros por hora. El sistema moverá 26 mil pasajeros hora sentido. El metro de Bogotá tendrá 23 trenes, 20 operando y tres en reserva. Se requerirá la excavación de 2,5 millones de metros cúbicos de tierra. La calidad de los suelos en el patio taller no será fácil de trabajar. Se requiere 128 mil metros cúbicos de material para mejorar el asentamiento. La altura del viaducto será de 13,5 metros. Habrá 4 estaciones con mezanine. Se obligará contractualmente para que Transmilenio siga operando. Desafío en la Caracas. Cada tren tendrá una longitud de 140 metros, podrá tener 6 o 7 coches cada tren. Cada tren tendrá una capacidad para mover 1.800 pasajeros. El plan de manejo ambiental, así como todo el proceso de licitación debe contar con el visto bueno del BEI, BID y Banco Mundial. El traslado de las redes de servicios principales será responsabilidad del Distrito, las redes secundarias serán responsabilidad del contratista. El metro iniciará operaciones en 2025. El Distrito contará con una oficina de gerenciamiento del proyecto, la cual se contratará con un consultor y será independiente del trabajo de la interventoría. Los trenes no requerirán de conductor. Habrá una reconfiguración completa de los corredores viales por donde pasa el metro (22,2 km). Se prevé la renovación y/o generación de 600 mil metros cuadrados de espacio público. El sistema contempla la construcción de la cicloruta bajo el viaducto (13 km en el tramo occidental) y cicloruta lateral en la Av. Caracas (6 km). La construcción del patio taller se hará en un área de 32 hectáreas y estará ubicado en Bosa. Se exigirá un patrimonio neto mínimo de US$1.750 millones, de los cuales USD 700.000.000 deberán ser acreditados por un líder. Se ha estimado que el proyecto generará 8.000 empleos en la fase de construcción. Cada pasajero que se movilice en el Metro de Bogotá generará en promedio una emisión de 251 gramos de CO2 por viaje; si esa misma persona se moviliza en carro, sus emisiones serían 6 veces mayor, si fuera en moto sería de 4 veces y en bus 2 veces. El contrato estaría firmado en diciembre de 2019.