Ibagué, Villahermosa (Tolima), Pereira y Cali estuvieron el lunes de luto. Fueron los sitios en los que se realizaron las honras fúnebres de los 11 militares que resultaron muertos en una emboscada de las FARC ocurrida en la tarde del sábado en la vereda Tres Cruces de Arauquita, departamento de Arauca. Tras el que ha sido uno de los peores reveses militares en lo que va del año, queda el drama de los familiares y allegados que veían a los jóvenes como promesas de un mejor futuro. De ahí que ellos cuestionen si los uniformados, en medio de lo que era su servicio militar, estaban preparados para proceder en zona de conflicto. El caso fue que en los hechos resultaron muertos el suboficial Nicolás Ovidio Posso y los soldados regulares Edilberto Rincón Montoya, Nayid Hernán Bonilla, Óscar Hernán Obando, Juan Ovidio Ortiz, Luis Miguel Quintero, Nelson Enrique Ramírez, Andrés Felipe Reinoso, Mauricio Alejandro Rodríguez, Cristian Camilo Rodríguez y Danny Ochoa Idárraga. Pese a que el Ministerio de Defensa anunció la apertura de una investigación para saber qué salió tan mal en la operación de la unidad militar involucrada, una patrulla perteneciente al Batallón Energético y Vial No. 16, el presidente Juan Manuel Santos aceptó el domingo que el abultado número de militares caído fue un error estratégico. "La falta de rigor, la falta de seguir con los procedimientos al pie de la letra, le dio una oportunidad al enemigo, y esa oportunidad fue lo que desencadenó este triste resultado. Es un golpe de oportunidad que las FARC tuvieron, por esta falta de seguir con el rigor necesario los procedimientos", expresó el jefe de Estado en Arauca, el domingo, tras un consejo de seguridad. "Por ejemplo, no debe quedarse ningún pelotón en un mismo sitio durmiendo más de dos noches, aquí llevaban cerca de cinco noches, solamente para mencionar un ejemplo específico", agregó el mandatario. La explicación despiertó así la irritación y los pesares en las familias que -mientras anuncian demandas al Estado- no se explican cómo unos jóvenes que ellos consideran casi niños y aún inexpertos fueron dejados para prestar su servicio en una zona de complicaciones de orden público. Es el caso de Juan José Rodríguez, padre del soldado Mauricio Rodríguez, quien aseguró a Caracol Radio que su hijo "nunca recibió el entrenamiento necesario para estar en esa zona de conflicto donde se presentaron los hechos". El drama también lo encarna Marta Ayala, tía del soldado Juan Ovidio Ortiz, al declarar a la misma radio que "que con sólo 18 años dejó de cultivar y trabajar en su finca en zona rural de Ibagué, para buscar un mejor futuro para su mamá y su hermano". Por su parte, la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez criticó el proceder del Ejército y, vía Twitter, escribió que "el ministro ordene que en las zonas más difíciles en orden público sólo combatan soldados profesionales. ¡No más cuasiniños muertos!" Demanda internacional El presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció el domingo el ofrecimiento de millonarias recompensas por información que conduzca a la captura de los cabecillas de las FARC en Arauca, acusados de ser los responsables de este y varios ataques más en la misma zona. Dijo el mandatario que hay una recompensa de 1.250 millones de pesos para quien entregue datos que permitan la captura de alias 'Efrén Arboleda', cabecilla del X frente de las FARC. Se ofreció la misma suma por alias 'Rafael'. Por alias el 'Boyaco', uno de los responsables del ataque que causó la muerte de los 11 militares, según el Santos Calderón, se ofrecieron hasta 450 millones de pesos, mismo monto que se prometió por alias 'Róbinson'. Entretanto, en Bruselas, el embajador ante la Unión Europea (UE), Rodrigo Rivera, denunció ante la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo (PE) los hechos. “Mientras nos reunimos aquí, Colombia llora hoy el vil asesinato de 11 militares colombianos”, dijo el diplomático. Rivera señaló que el grupo armado ilegal, que fue declarado como terrorista por la UE, actuó violando las normas del Derecho Internacional Humanitario, dado que "fueron asesinaoas con tiros de gracia, en total estado de indefensión". El domingo, el PE destacó la importancia de aplicar correctamente y dar un seguimiento adecuado a las cláusulas que la UE incluye en los acuerdos negociados con terceros países, como con Colombia y Perú y Centroamérica, para que sean efectivas. Precisamente, la situación de los derechos humanos en el país ha motivado que distintas organizaciones y sindicatos hayan pedido que la UE no ratifique el acuerdo comercial con Colombia, según informó la agencia EFE. En esa línea, Rivera señaló que esa cláusula es una "muestra de madurez de la relación bilateral entre Colombia y la Unión Europea", que ayuda a "construir confianza" y "compromete a trabajar juntos por estándares superiores en esta materia". El embajador hizo énfasis en que la guerrilla es el "principal responsable de las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario en Colombia durante ya casi 50 años". "Colombia es víctima del narcoterrorista y no su perpetrador. Hechos como este demuestran la necesidad de la cláusula de derechos humanos" incluida en el acuerdo con la UE, puntualizó.