El segundo mandato de Nicolás Maduro en Venezuela solo lleva 24 horas y el ambiente ya está caldeado. Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional, alentó a un millar de venezolanos a iniciar un gobierno de transición con él a la cabeza. Es decir, sería la aparición de un presidente interino. Guaidó asegura que la Constitución lo legitima para asumir el poder en una transición luego de que el Legislativo declarara a Maduro como "usurpador". Siendo el presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y desconocida por el régimen, Guaidó se lanzó al agua con un discurso que aunque mantuvo un tono moderado, busca un quiebre interno con apoyo de la comunidad internacional. Consulte: Maduro modelo 2019 En Venezuela el poder Legislativo no lo tiene la Asamblea Nacional, como debería, sino la Asamblea Nacional Constituyente que Maduro juramentó de manera indefinida. Todas las decisiones del Congreso son consideradas nulas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, que lo declaró en desacato en 2016. Por eso, la rebelión de Guidó representa una afrenta para el régimen. Maduro trató de desestimar el llamamiento a un presidente interino, y llamó a la “unión nacional ante ‘golpe tuitero’ orquestado por la derecha". Lo dice, entre otras, porque un enemigo declarado del gobernante, a quien tilda de "dictador", el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró que Guaidó se autoproclamó este viernes como jefe de Estado. "Saludamos la asunción de @jguaido como Presidente interino de #Venezuela", escribió en Twitter. Sin embargo, el mismo Guaidó admitió que eso solo será realidad si los venezolanos se vuelcan a las calles para respaldarlo y los militares le retiran su apoyo a Maduro, que se juramentó el jueves para un segundo período de seis años desconocido por gran parte de la comunidad internacional. "¿Es suficiente apegarnos a la Constitución en (una) dictadura? No. Deben ser el pueblo de Venezuela, la Fuerza Armada y la comunidad internacional las que nos lleven a asumir", expresó Guaidó. El diputado llamó a una "gran movilización en todos los rincones de Venezuela" el 23 de enero, fecha emblemática, pues ese día, en 1958, cayó la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. "¡Asume! ¡Juraméntate!", le pidieron a gritos muchos de los asistentes a un cabildo abierto convocado por el Parlamento frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. "Maduro, usurpador", se leía en carteles. Un sector de la oposición exige a Guaidó asumir como presidente, alegando que le corresponde como cabeza del Congreso ante el "vacío de poder" que, a su juicio, crea el desconocimiento de Maduro, investido por el TSJ. Sin consenso Rosibel Torres, abogada de 57 años que se confiesa "radical", esperaba que el líder parlamentario fuese más agresivo. "Si asume, dicen que lo meten preso, pero Guaidó aceptó presidir la Asamblea Nacional. Él sabía cuáles eran los riesgos", dijo a la AFP Sin embargo, Edith Rueda, jubilada de 77 años, respaldó al legislador, un ingeniero industrial de 35 años. "No podemos volvernos locos", sostuvo. Para el politólogo Carlos Romero, "no hay consenso interno de hasta dónde se puede llegar en el desconocimiento" de Maduro, a quien el alto mando militar le reiteró lealtad tras su asunción. "No quisiera estar en la camisa de Guaidó (...) Él estaría esperando un pronunciamiento militar. Le está dando largas al asunto, pero tiene razón, no se puede llevar al país a una nueva frustración", declaró Romero a la AFP. Masivas movilizaciones exigiendo la salida del poder de Maduro se produjeron en 2014 y 2017, con unos 200 muertos y cientos de detenidos. El presidente socialista fue reelegido el pasado 20 de mayo en comicios boicoteados por los principales partidos opositores, que los denunciaron como un fraude, y desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos. Maduro está confrontado a un fuerte rechazo popular por la crisis económica, con hiperinflación estimada en 10.000.000% por el FMI para 2019 y escasez de alimentos básicos y medicinas. El jueves, mientras Maduro era juramentado, la OEA aprobó una resolución que lo declara ilegítimo, lo que la cancillería venezolana calificó este viernes como un "peligroso precedente" en la región. Le recomendamos: Mapa interactivo: los aliados y detractores de Maduro Maduro, que cuenta entre sus aliados a Rusia, China y Turquía, cumplía este viernes una agenda de encuentros con delegados que asistieron a su posesión, como el ministro de Defensa y Logística de la Fuerza Armada de Irán, Amir Hatami. Como parte de sus llamados a la Fuerza Armada a romper con Maduro, Guaidó anunció que la cámara aprobará una ley de amnistía para militares presos por acusaciones de conspiración. Con información de AFP