Dos hechos dominaron la semana: el traslado de "Don Berna" de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita a la cárcel de Itagüí y el atentado con un carro bomba contra el senador Vargas Lleras. Ambos casos tienen esto en común: probablemente no son lo que se dijo que fueron. Ni el gobierno tenía la intención de extraditar a Don Berna, ni los paramilitares tenían la intención de abortar las desmovilizaciones. Por su parte, el atentado contra Vargas Lleras produjo un apresurado consenso sobre la autoría de las Farc, a pesar de que hasta ahora no hay evidencia y el análisis no favorece esa tesis. ¿Otro juego de espejos?