Tras meses de divisiones entre los países miembros, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó en una declaración los abusos de derechos humanos y el uso de la fuerza contra civiles por parte del gobierno de Siria. La declaración no contiene sanciones ni solicita que los líderes sirios sean procesados por la Corte Penal Internacional, como solicitaban algunos grupos de derechos humanos. Un día después de esta condena, el presidente sirio, Bashar al-Assad, aprobó un decreto que permitiría la creación de un sistema político multipartidista, una de las principales demandas de las protestas que han tenido lugar en el país en los últimos meses. La oposición cree que este decreto trata de desviar la atención sobre presuntos asesinatos de protestantes por parte de las fuerzas de seguridad del estado. La condena del Consejo de Seguridad de la ONU se produjo después de varios días de ataques del ejército sirio en la ciudad de Hama, uno de los bastiones de los opositores al gobierno del presidente Bashar al Asad y que en las últimas semanas ha sido escenario de las principales manifestaciones en su contra. Grupos de derechos humanos en el país aseguran que al menos 140 personas han muerto desde que comenzaron los ataques el domingo, algo que no ha podido ser verificado independientemente debido a las fuertes restricciones que impone el gobierno sirio a los medios de comunicación internacionales. La declaración de la ONU fue apoyada por 14 de los 15 países del Consejo de Seguridad, incluyendo Rusia, que desde el inicio de las conversaciones había presionado para que la ONU redactase un texto "más equilibrado", que responsabilizase por la violencia tanto a las autoridades sirias como a la oposición. El único país que se distanció de la declaración fue Líbano, miembro temporal del órgano, vecino de Siria y sobre el cual Damasco ejerce una fuerte influencia. BBC Mundo analiza qué significado tiene esta resolución de la ONU que se produce tras cinco meses de conflicto en Siria. Lo que dice el documento El Consejo de Seguridad de la ONU acusa al presidente Bashar al Asad de cometer violaciones de los derechos humanos de quienes protestan desde marzo para exigir reformas democráticas. "El Consejo de Seguridad expresa su fuerte preocupación por la deteriorada situación en Siria y expresa su profundo rechazo por la muerte de cientos de personas", recoge la declaración. El documento pide "el fin inmediato de toda la violencia" en Siria y exhorta "a todas las partes a que actúen con la máxima moderación". Además, exige que se eviten "las represalias, incluidos los ataques contra los órganos del Estado" e indica que los responsables de la violencia deben rendir cuentas ante la justicia. La declaración también lamenta "la falta de progresos" en la puesta en marcha de "los compromisos de reforma anunciados por las autoridades" y pide al Gobierno de Al Asad que cumpla con las promesas anunciadas en distintas ocasiones desde que empezaron las protestas. La corresponsal de la BBC en Naciones Unidas, Barbara Plett, señaló que la importancia de la declaración es que es que por "primera vez que se produce una condena clara de la violencia del gobierno (sirio) por la comunidad internacional" e incluso por parte de algunos de sus tradicionales aliados como Rusia. Además, según indicó Plett, la declaración "no acepta la versión del gobierno sirio ni la idea de que está siendo atacado por grupos armados". Por su parte, Malek al Abdei, un periodista sirio en Reino Unido le dijo a la BBC que saber que países como Estados Unidos y Rusia se han puesto de acuerdo en condenar la violencia en Siria es una "inyección de moral para los manifestantes" antigubernamentales. "Si no, la gente perdería toda su fe en las manfiestaciones pacíficas", sostuvo. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon afirmó que la declaración supone un "claro mensaje" de la comunidad internacional al presidente Bashar al Asad. "El mundo ha visto el deterioro de la situación en Siria con una profunda preocupación. Pero lo que ha pasado en días pasados ha sido brutal (...) No se puede seguir así. Él no puede seguir así, matando a gente", dijo. Lo que el Consejo de Seguridad aprobó no es una resolución, como en el caso de Libia, sino una declaración presidencial, esto es, un texto que emite el órgano cuando no llega al consenso suficiente para una resolución y que tiene menos implicaciones jurídicas que ésta. Los miembros de este organismo han solicitado al secretario general de la ONU Ban Ki-moon que presente en siete días un informe con actualizaciones de la situación en Siria. El secretario general informó posteriormente que enviará a Siria a trabajadores de agencias de la ONU y que cooperará con organizaciones gubernamentales y otros grupos del país para realizar el informe. Ban Ki-moon aseguró que elaborará ese documento de forma "ecuánime, imparcial y ajustándose a los hechos" y aseguró que no escatimará esfuerzos para su realización. Por el momento, el gobierno sirio no ha respondido a esta declaración presidencial aprobada por el Consejo de Seguridad. Lo que significa La corresponsal de la BBC en Naciones Unidas, Barbara Plett, señaló que la importancia de la declaración es que es que por "primera vez que se produce una condena clara de la violencia del gobierno (sirio) por la comunidad internacional" e incluso por parte de algunos de sus tradicionales aliados como Rusia. Además, según indicó Plett, la declaración "no acepta la versión del gobierno sirio ni la idea de que está siendo atacado por grupos armados". Por su parte, Malek al Abdei, un periodista sirio en Reino Unido le dijo a la BBC que saber que países como Estados Unidos y Rusia se han puesto de acuerdo en condenar la violencia en Siria es una "inyección de moral para los manifestantes" antigubernamentales. "Si no, la gente perdería toda su fe en las manfiestaciones pacíficas", sostuvo. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon afirmó que la declaración supone un "claro mensaje" de la comunidad internacional al presidente Bashar al Asad. "El mundo ha visto el deterioro de la situación en Siria con una profunda preocupación. Pero lo que ha pasado en días pasados ha sido brutal (...) No se puede seguir así. Él no puede seguir así, matando a gente", dijo. Lo que puede pasar Lo que el Consejo de Seguridad aprobó no es una resolución, como en el caso de Libia, sino una declaración presidencial, esto es, un texto que emite el órgano cuando no llega al consenso suficiente para una resolución y que tiene menos implicaciones jurídicas que ésta. Los miembros de este organismo han solicitado al secretario general de la ONU Ban Ki-moon que presente en siete días un informe con actualizaciones de la situación en Siria. El secretario general informó posteriormente que enviará a Siria a trabajadores de agencias de la ONU y que cooperará con organizaciones gubernamentales y otros grupos del país para realizar el informe. Ban Ki-moon aseguró que elaborará ese documento de forma "ecuánime, imparcial y ajustándose a los hechos" y aseguró que no escatimará esfuerzos para su realización. Por el momento, el gobierno sirio no ha respondido a esta declaración presidencial aprobada por el Consejo de Seguridad.