Muchos creen que el Día Mundial de la Bicicleta se celebra el 19 de abril porque fue la fecha en la que se construyó el primer caballito de acero o gracias a una gesta histórica de algún legendario ciclista como Eddy Merckx o Fausto Coppi.  Sin embargo, el verdadero origen de la conmemoración está muy alejada del deporte y en cambio está relacionada con el mundo de las drogas.En 1943, el doctor suizo Albert Hofmann consumió una sustancia de forma experimental sin saber que efectos podría tener por lo que le pidió a su asistente que lo acompañará en su viaje de regreso del laboratorio a su casa.Recomendamos: Que viva la revolución de la bicicletaEste recorrido lo hacía en bicicleta por la falta de autos debido a la guerra, y mientras manejaba su vehículo empezó a percatarse del impacto del componente que había ingerido. No podría hablar y su campo de visión se había distorsionado.En su casa la situación empeoró, "Mi entorno se había transformado y parecía aterrador, todo en la habitación giraba y los objetos y piezas del mobiliario tenían formas grotescas, amenazantes y animadas", cuenta en uno de sus libros.Poco a poco el químico fue estabilizado y la sensación de miedo fue desapareciendo, dando paso a una sensación de disfrute que describió como "una sucesión de colores y formas sin precedentes. Fantásticas imágenes caleidoscópicas, alternantes y variadas".Puede leer: El misterio de la bicicleta abandonada en un semáforo de Bogotá experimento social arte o publicidadHofmann sin saberlo había experimentado el primer viaje de LSD, que dos décadas más tardes se convirtió en una de las drogas más consumidas por el movimiento hippie por el viaje psicodélico que ofrece.  El doctor luego fue conocido como ‘El Padre de la LSD’ y su ‘viaje’ en bicicleta se ha convertido en la fecha en la que muchos pedalistas invaden las calles con sus vehículos de dos ruedas con el objetivo es promover el uso de este medio de transporte, llamar la atención sobre sus derechos y recalcar los beneficios que supone para la salud.