Para nadie es un secreto que la isla de los Castro durante décadas denigró de la cultura estadounidense, incluyendo su idioma. Hasta la caída de la Unión Soviética, Cuba priorizó en las aulas de clase la enseñanza del ruso como segunda lengua. Ahora que La Habana y Washington han restablecido sus relaciones y abierto sendas embajadas, el gobierno cubano ha empezado a sentir la necesidad de aprender el idioma de sus vecinos.El repentino aumento de interés del gobierno castrista por el inglés demuestra que el régimen se está preparando para una apertura económica y comercial con Estados Unidos después de la tensión que mantuvieron ambas naciones por más de 50 años.El Partido Comunista anunció recientemente la introducción del dominio del inglés como requisito para todos los estudiantes universitarios de la isla. Los estudiantes que no sepan esta lengua no se podrán graduar, el requerimiento entrará en vigor paulatinamente durante los próximos dos años.“Tenemos que resolver el problema de que el profesional cubano no es capaz de expresarse en el idioma universal de nuestros tiempos”, dijo el ministro de Educación Superior, Rodolfo Alarcón, en una declaración de septiembre que reportó el diario del régimen Granma.Ciertamente, una semana antes José Ramón Machado, un alto funcionario del Partido Comunista, dijo a los estudiantes universitarios que el inglés sería indispensable para las futuras generaciones.Históricamente, luego de la Revolución Cubana que lideró Fidel Castro en 1959, el idioma ruso mantuvo su estatus preferencial en la isla. La lengua se convirtió en una manera de solidificar los lazos ideológicos y culturales con su aliado.En la televisión se transmitieron caricaturas soviéticas como Cheburashka, un animal del trópico que termina viviendo en Rusia y que ayudó a los cubanos a conocer el alfabeto cirílico y la nieve. La radio cubana emitió programas en este idioma. Hasta hay estudios que afirman que la lengua llegó a influenciar en la literatura y las artes cubanas.Miles de cubanos fueron a estudiar a los países del antiguo bloque soviético, pero después del colapso de la Unión Soviética en 1991 la economía cubana sufrió las consecuencias. El ruso fue retirado del plan de estudios de la isla y varios nacionales descubrieron que habían aprendido un idioma que no les serviría para mucho.Incluso, el mismo comandante Fidel Castro lamentó la decisión de su gobierno de enseñar ruso. “Los chinos estudiaron inglés, los rusos también, todo el mundo, menos nosotros que optamos por el ruso”, dijo en el 2012.Hoy muchos cubanos ven el inglés como una ventaja para encontrar un trabajo en el sector de los servicios que podrían generarse con la apertura comercial hacia Estados Unidos. Un mayor acceso de turistas podría significar más divisas extranjeras para los isleños que ganan en promedio el equivalente a 24 dólares estadounidenses cada mes.Varios analistas concuerdan en que el cambio hacia el inglés es un intento por reorganizar el sistema educativo cubano. Según datos del gobierno, el número de egresados del sistema de educación estatal ha caído en un 30% desde el 2008 debido a que los jóvenes ven más lucrativo realizar trabajos como el de taxista para los turistas, que estudiar para convertirse en médico o ingeniero, a pesar de que la calidad en la educación de la isla goza de una excelente reputación.Por su parte, el ministro de Educación Superior de Cuba anunció en septiembre que el gobierno empezará a organizar clases con materiales educativos que buscarán satisfacer la creciente demanda del inglés en Cuba. Mientras que un mes de clases privadas de inglés cuestan entre 20 y 100 dólares en la isla, la Embajada de Estados Unidos en La Habana - que reabrió en agosto del 2015 - está ofreciendo programas de formación para docentes de esa lengua.PARA EL DEBATE¿Cree que el aprendizaje del inglés en un país es sinónimo de avance? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @Apalpati.