El patinador colombiano Diego Amaya hizo historia al alcanzar la primera medalla de la historia para el país en unos Juegos Olímpicos de Invierno, luego de terminar en el segundo lugar Mass Start 5.000 metros sobre hielo en Lausana 2020.

El patinador bogotano pasó la meta en el segundo lugar con un tiempo de 6:02.58 quedando a tan solo 1.14 segundos del japonés Motonaga Arito, quien se quedó con el oro. Esta prueba de velocidad consiste en completar 10 vueltas a una pista de hielo en patines en el menor tiempo posible y la final contó con 8 competidores. De esta manera, Amaya, de 16 años cumplió su sueño de lograr una medalla olímpica. Deseo que lo llevó a dejar el país hace tres años cuando supo que en el patinaje de ruta o de pista no podría conseguir una presea.

Amaya decidió empacar maletas y dejar gran parte de su vida para trasladarse a Estados Unidas en donde podía practicar patinaje sobre hielo y tener una preparación óptima para luchar por su anhelada medalla olímpica. El proceso de adaptación fue tan duro que el adolescente no viene a Colombia desde que salió del país. Poco a poco, el joven bogotano se fue consolidando entre los mejores del planeta en esta especialidad en la que suelen presentarse fuertes caídas por la cantidad de competidores que la disputan. En Lausana 2020, Diego ya había competido en dos pruebas quedando muy cerca del podio. En los 1.500 metros logró el segundo lugar en la carrera pero fue descalificado porque dos integrantes de su equipo salieron de la pista por una zona no permitida.  Amaya había competido junto a a Zhiwen Xue de China, Alina Dauranova de Kazajistán y Karyna Shypulia de Bielorrusia. Para alcanzar la medalla de plata en los 5.000 metros, Diego no tuvo un camino fácil. El patinador colombiano se ubicó en la fase semifinal en el quinto lugar, lo cual le permitió estar entre los ocho mejores e ir a la gran final por las medallas.

Ya en esta instancia, Diego estuvo en el grupo de punta desde el inicio, incluso pasó primero en la segunda vuelta y quinto en la tercera y cuarta, para luego regular en medio de los líderes y tener un gran remate con otro quinto lugar en el noveno giro que desembocó en la vuelta final que le dio la medalla de plata. “Muchas gracias a todos los colombianos que me apoyaron en esta competencia -dijo al conseguir la presea-. En realidad muchas gracias a la Federación Colombiana de Patinaje, al Ministerio del Deporte y al Comité Olímpico de Colombia, estoy muy feliz de darle esta medalla al país y muchas gracias a todos", aseguró Diego Amaya. Esta medalla es histórica no solo para Colombia sino para todo el continente, puesto que es la primera de un país tropical en estas justas de invierno. Ahora la meta de Diego es poder representar al país en los Juegos Olímpicos de Invierno de mayores, que se llevarán a cabo en Pekín en el año 2022. En ese entonces ya tendrá 18 años. Colombia ha tenido un importante progreso en estas justas durante el último lustro. Antes de Pyeongchang 2018, solo una colombiana había representado el país -Cynthia Denzler en Vancouver 2010-, pero en los Olómpicos de Corea del Sur hubo cuatro atletas nacionales, Laura Gómez y Pedro Causil en patinaje y Sebastián Uprimny junto con Michael Poettoz en esquí.