El 21 de octubre de 1995, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, firmó la Orden Ejecutiva 12978 para bloquear y prohibir cualquier transacción con personas y entidades colombianas señaladas como “significativos traficantes de droga”. En esa primera ‘Lista Clinton’ aparecieron los nombres de 80 personas naturales y jurídicas, unos menos y otros más conocidos en ese momento, como los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, José Santacruz Londoño y Hélmer Herrera Buitrago, Drogas La Rebaja, Inversiones Ara, Álvaro Holguín Sarria o William Rodríguez Abadía, entre otros. A partir de ese momento, la historia del manejo de las relaciones comerciales y financieras, las propiedades y los intereses de personas naturales y jurídicas colombianas quedaron sometidos a la jurisdicción de Estados Unidos. Para unos, la medida fue y sigue siendo ‘un mal necesario’ en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos. Para otros, esa Lista, como otras creadas durante la Guerra Fría, por ejemplo, para perseguir ‘comunistas’, es “discriminatoria y violadora de tratados internacionales”. Más allá del debate, lo cierto es que aparecer en la Lista, actualizada anualmente, es fácil; permanecer, un infierno, y salir, un trámite eterno. Así ocurrió con empresas del Grupo Grajales y con el equipo de fútbol profesional América de Cali, que estuvo incluido 13 años, 9 meses y 26 días hasta el 3 de abril de 2013 cuando el embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley informó: “Siento gran placer, alegría y satisfacción en anunciarle al país que el América de Cali sale de la Lista Clinton’’. El futbolista Willington Ortíz ingresó a la Lista en marzo de 1996 y fue retirado el 19 de abril de 2012. Similar calvario comercial concluyó en julio de 2009 para 49 empleados de la Cooperativa Coopservir, que administraba los establecimientos de Drogas la Rebaja, cuando el Tesoro de Estados Unidos los retiró porque “han cortado sus vínculos con los líderes del Cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela”. El 3 de julio de 2013, por supuesto lavado de activos, llegaron a la Lista Clinton los empresarios Henry Guberek Grimberg y su padre Isaac Guberek Ravinovicz, y nadie sabe cuánto tiempo estarán en este infierno comercial.