La vieja silla eléctrica del estado de la Florida se encuentra en uso de buen retiro en un depósito de la prisión estatal de Starke. Pero algunos empresarios de museos locales quieren sacarla de allí para que el público tenga la oportunidad de observarla en toda su siniestra dimensión. Uno de ellos, Devoe Moore, quien es el dueño del museo de carros antiguos de Tallahassee, quiere ponerla en exhibición y permitirle a la gente sentarse en ella para tomarse fotografías. Pero las autoridades no parecen muy convencidas. 'Old Sparky', como la llaman cariñosamente, sirvió para ejecutar a 238 personas desde su estreno en 1923 y su salida de servicio el año pasado, cuando por sus repetidas fallas fue retirada. El debate sobre la pena de muerte está que echa chispas en el estado y por eso la posición oficial es que la exhibición no es ni ética ni oportuna.