¿Qué clases de acciones hay en el mercado? Existen tres clases: Las acciones ordinarias que dan derecho a voz y voto en la asamblea de accionistas además de un dividendo anual si los resultados financieros y políticas de la firma lo establecen. Las acciones Preferenciales que entregan, como su nombre lo indica, un dividendo preferencial si la situación económica de la firma lo permite, pero no tienen voto en la asamblea de accionistas. Finalmente, las acciones privilegiadas que dan voz y voto en la asamblea, además de entregar, de ser posible, un dividendo privilegiado por un plazo de tiempo determinado, adicional al dividendo ordinario. ¿Qué se puede hacer con una acción? Las acciones son títulos que se pueden negociar libremente en el mercado secundario, esto es comprarlas o venderlas sin importar el horizonte de tiempo, esto es en minutos o años. Vale la pena aclarar que esto se puede hacer fácilmente con títulos de alta liquidez inscritos para el caso colombiano en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios. Quien sea accionista de una compañía tienen en primer término, sin importar las cantidad de acciones que posea, derecho a participar en las asambleas ordinarias y extraordinarias de la compañía además de contar con la libertad de examinar las cifras financieras. Con las acciones se tiene derecho también a cobrar los dividendos ordinarios y extraordinarios que sean decretados. Por otro lado, las acciones brindan un beneficio tributario a quienes cuenten dentro de su patrimonio fiscal con estos títulos a 31 de diciembre de cada año. Este consiste en disminuir el valor de la renta presuntiva al no tener en cuenta dentro del cálculo del patrimonio las inversiones en esta clase de activos. Asimismo, los beneficios logrados con la valorización de esta clase de activos son ingresos NO constitutivos de renta ni ganancia ocasional. En el mercado secundario las acciones, calificadas dentro del grupo de Alta Bursatilidad por tres meses consecutivos y que no se encuentren calificadas en situaciones especiales, se pueden entregar en garantía para captar recursos del mercado. Así, un inversionista que requiera liquidez y no desee vender sus títulos puede entregarlos a un tercero quien por un plazo determinado colocará recursos a una tasa de interés de mercado, esto es lo que comúnmente se conoce como operaciones REPO. Vale la pena destacar en este punto que si las acciones dadas en garantía bajan de precio, yo como propietario de las mismas estoy en la obligación de entregar mas acciones o dinero en efectivo para restituir el valor original dado en garantía. Si lo títulos suben de precio nada pasa. Finalmente, las acciones son un mecanismo de ahorro, mas aun cuando existe la posibilidad e comprarlas a crédito con cero interés (caso reciente: Grupo Aval) o con una baja tasa de interés (caso reciente: ISAGEN). * Analista Promotora Bursátil