Su particular estilo de liderazgo estaba alimentado por una innata fuerza interior, un profundo sentido de autoconfianza y años de paciencia encerrado en una cárcel del apartheid. John Carlin, premio Ortega y Gasset de periodismo en el año 2.000, en su libro “El factor humano”, analiza alguna de las características del liderazgo de Nelson Mandela. A continuación algunas de las lecciones de liderazgo que dejó Mandela: 1.- Ser realista y tener unos objetivos claros: Su misión siempre la tiene en mente, no perdiendo nuca de vista el objetivo. 2.- Capacidad de pensar a largo plazo: Los grandes objetivos nunca se logran en plazos cortos. Se debe pensar en estrategias que fructifiquen a largo plazo. 3.- Superponer los intereses públicos a su ambición personal. 3.- Gran pragmatismo: se debe buscar siempre instrumentos prácticos, reales y concretos para materializar su visión. 4.- Conocer bien al adversario: intentar ganar su respeto y buscar soluciones dialogadas en las situaciones de conflicto. 5.- Cuidar la imagen: Mandela siempre tenía un porte regio acompañado de una amplia e inmensa sonrisa. Aire entre majestuoso y campechano que resulta muy atractivo para un líder. Gran encanto personal y capacidad de seducción a través de sus buenas maneras y su respeto hacia los demás. Con lo cual lograba que todos se encuentren bien en su presencia al tratar a cualquier persona con amabilidad, respeto y atención. 6.- Gran capacidad de empatía en cualquier ámbito. 7.- Gran integridad apoyada en valores muy claros: Coherencia entre éstos y su comportamiento hasta en sus menores gestos. 8.- Astucia: Saber encontrar el equilibrio entre el halago y el paso al ataque sin ofensa para el interlocutor. Gran capacidad de persuasión. 9.- Mostrar un espíritu reconciliador: estacionar el odio y la venganza. Contar con todos como demuestra al no montar su propio gobierno al llegar al poder sino que acogió al equipo existente. 10.- Suplir sus deficiencias: Al no ser un gran orador, Mandela suplió con la utilización de símbolos y lenguaje no verbal apelar no a la razón, sino a los corazones. Cabe recordar que durante su niñez Nelson Mandela guardaba ganado y, de esa etapa, dijo que aprendió que el pastor-el líder-dirige el ganado desde atrás, por lo que recordó que hay que dar protagonismo a quien tiene que tenerlo en cada momento.