Un sol Mi corazón es como un dios sin lengua,Mudo se está a la espera del milagro, He amado mucho, todo amor fue magro, Que todo amor lo conocí con mengua. He amado hasta llorar, hasta morirme. Amé hasta odiar, amé hasta la locura, Pero yo espero algún amor natura Capaz de renovarme y redimirme. Amor que fructifique mi desierto Y me haga brotar ramas sensitivas, Soy una selva de raíces vivas, Sólo el follaje suele estarse muerto. ¿En dónde está quien mi deseo alienta? ¿Me empobreció a sus ojos el ramaje? Vulgar estorbo, pálido follaje Distinto al tronco fiel que lo alimenta. ¿En dónde está el espíritu sombrío De cuya opacidad brote la llama? Ah, si mis mundos con su amor inflama Yo seré incontenible como un río. ¿En dónde está el que con su amor me envuelva? Ha de traer su gran verdad sabida... Hielo y más hielo recogí en la vida: Yo necesito un sol que me disuelva. Alma muerta Piedras enormes, rojo sol y el polvoalzado en nubes sobre tierra seca…El sol al irse musitó al oído:el alma tienes para nunca muerta. Moviéndose serpientes a mi ladohasta mi boca alzaron la cabeza.El cielo gris, la piedra, repetían:el alma tienes para nunca muerta. Picos de buitre se sintieron luegojunto a mis plantas remover la tierra;voces del llano repitió la tarde:el alma tienes para nunca muerta. Oh sol fecundo, tierra enardecida,cielo estrellado, mar enorme, selva,entraos por mi alma, sacudidla.Duerme esta pobre que parece muerta. Ah, que tus ojos se despierten, alma,y hallen el mundo como cosa nueva…Ah, que tus ojos se despierten, alma,alma que duermes con olor a muerta… 5 poemas de desamor de la poeta cucuteña Claramercedes Arango Animal cansado Quiero un amor feroz de garra y dienteQue me asalte a traición en pleno día,Y que sofoque esta soberbia mía,Este orgullo de ser todo pudiente. Quiero un amor feroz de garra y dienteQue en carne viva inicie mi sangría,A ver si acaba esta melancolíaQue me corrompe el alma lentamente. Quiero un amor que sea una tormenta,Que todo rompe y lo remueve todoPorque vigor profundo la alimenta. Que pueda reanimarse allí mi lodo,mi pobre lodo de animal cansado,Por viejas sendas, de rodar, hastiado. Vida Mis nervios están locos, en las venasla sangre hierve, líquido de fuegosalta a mis labios donde finge luegola alegría de todas las verbenas. Tengo deseos de reír; las penasque de donar a voluntad no alego,hoy conmigo no juegan y yo juegocon la tristeza azul de que están llenas. El mundo late; toda su armoníala siento tan vibrante que hago míacuando escancio en su trova de hechicera. Es que abrí la ventana hace un momentoy en las alas finísimas del vientome ha traído su sol la primavera. Voy a dormir Dientes de flores, cofia de rocío,manos de hierbas, tú, nodriza fina,tenme prestas las sábanas terrosasy el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.Ponme una lámpara a la cabecera;una constelación, la que te guste;todas son buenas: bájala un poquito. Déjame sola: oyes romper los brotes…te acuna un pie celeste desde arribay un pájaro te traza unos compases para que olvides… Gracias. Ah, un encargo:si él llama nuevamente por teléfonole dices que no insista, que he salido… ‘Ya no‘, un poema de Idea Vilariño