La escritora Anna Burns ganó el martes el Man Booker Prize por su novela Milkman, convirtiéndose en la primera autora de Irlanda del Norte, y la primera mujer desde 2013, galardonada con el más prestigioso premio literario británico. Los jueces alabaron su forma de narrar tres décadas de violencia sectaria en la conflictiva provincia británica a través de la voz de una joven. "Ninguno de nosotros había leído antes nada igual", afirmó el presidente del jurado, el anglo-ghanés Kwame Anthony Appiah, al anunciar el ganador. "La voz totalmente distintiva de Anna Burns pone a prueba el pensamiento y la forma convencional con una prosa sorprendente e inmersiva", agregó. La escritora, de 56 años, es la primera mujer que se alza con el prestigioso galardón desde que Eleanor Catton se convirtió en la ganadora más joven, con 28 años, en 2013. Tras la ceremonia, en Londres, la premiada declaró a los periodistas que estaba "completamente estupefacta". "Yo solo espero a que los personajes vengan y me cuenten sus historias y no puedo escribir hasta que lo hacen", dijo. Burns se impuso a la novelista novel inglesa y favorita de las apuestas Daisy Johnson, que con 27 años era la candidata más joven jamás nominada para el Premio Man Booker por su novela Everything Under. Superó también al veterano Richard Powers, del que algunos esperaban que se convirtiese en el tercer estadounidense sucesivo en ganar el premio con su libro The Overstory. Burns, que nació en la capital de Irlanda del Norte, Belfast, en 1962 y ahora vive en Inglaterra, había publicado ya dos novelas: No Bones y Little Constructions. Aunque está ambientada en un ciudad cuyo nombre no se cita, Milkman (El lechero) recurre indudablemente a sus experiencias mientras crecía en Irlanda del Norte durante los años del sangriento conflicto entre republicanos y unionistas, católicos y protestantes. La novela relata la lucha de una joven enfrentada a los rumores, la presión social y la política en un contexto de divisiones sectarias. "Este libro tiene muchas cosas maravillosas (...) la textura del lenguaje, está escrito con una voz increíble", dijo Appiah. "Es una novela muy poderosa". El libro, escrito en primera persona y sin párrafos, puede ser difícil de entender, reconoció, explicando que le ayudó el leerlo en voz alta. El presidente precisó que los cinco miembros del jurado llegaron a una decisión unánime tras "una buena discusión". Y aunque la novela habla, entre otras cuestiones, de problemas de género como los denunciados por el movimiento #MeToo, esto no pesó en su decisión. Creado en 1969, el premio Man Booker solo estaba abierto a novelistas de países de la Commonwealth hasta que en 2014 permitió el acceso a autores de otras nacionalidades, que escriban en inglés y publiquen en el Reino Unido e Irlanda. El ganador recibe 52.500 libras (69.400 dólares, 59,900 euros), pero la mayor recompensa es la disparada en las ventas que sigue invariablemente a su anuncio. Le puede interesar: George Saunders gana el premio Man Booker 2017