"El lugar para echar raíces es la poesía (...) Yo me he ido, pero llevo conmigo la poesía", manifestó hoy Gómez, en relación a su itinerante estilo de vida, que la llevado de su Colombia natal a Nueva York y, de la ciudad de los rascacielos a Harvard, en Estados Unidos, donde actualmente estudia su doctorado. La joven creadora presentó en la Feria del Libro de la capital lusa la edición portuguesa de "Contratono", traducida por el prestigioso poeta luso Nuno Júdice y con un prólogo de Lauren Mendinueta, ensayista y poeta colombiana radicada en Lisboa. "Al nombrar el dolor, él desaparece para el poeta, pero poco a poco. El poema, por su parte, resulta más triste que la tristeza que le produjo", razonó Gómez, cuyo recorrido en el mundo de la poesía comenzó de niña, cuando su madre, escritora, le vio escribir palabras con rimas en la arena de la playa. A partir de entonces y a iniciativa de su madre, empezó a recibir clases de poesía con un músico que le mostró la sonoridad de las palabras y su poder libertador, evocó la poeta colombiana. Nacida un 10 de diciembre de 1989, el mismo día, pero 159 años más tarde que la estadounidense Emily Dickinson, Gómez rinde tributo en "Contratono" a su admirada Dickinson y aseguró mantener un peculiar método de creación que le lleva a escribir sus poemas a manos, y no en ordenador. Considerada por la crítica una poesía "fresca" y de "una profunda humanidad", la colombiana huye de artificios lingüísticos para afrontar una constante batalla en la que busca sanar las heridas del amor, de los desplazamientos y de la ciudad. "Andamos en puntillas/ y de tanto no estar/ vamos estando", reza la parte final del poema Antiquietud, escogido para cerrar "Contratono", publicado este año en español por Visor. A la presentación de la obra de María Gómez Lara también asistió el embajador de Colombia en Portugal, Germán Santamaría Barragán, y Jorge Reis-Sá, el editor de Glaciar, que publica "Contratono" en portugués bajo el título "Nó de Sombras" ("Nudo de Sombras").