Esta es la historia de una desaparición: la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airliness que se entiende a través de imágenes brumosas, espacios vacíos cargados de soledad, fotografías aéreas y el camino. Por su calidad y esa mezcla de prosa e imágenes, ha recibido reconocimientos de fotógrafos como Alejandro Cartagena y revistas como LensCulture, Humble Arts y American Suburb X. Con fotos y textos de Tom Griggs y Paul Kwiatkowski, ambos autores revisan cómo la ausencia que sigue a la muerte produce recuerdos marcados y complejos de entender. Aquí también puede verse cómo se entienden las relaciones humanas a través de la tecnología y lo medios visuales, pues los fotógrafos se preguntan “¿cómo entender que aquello que nos mantiene unidos también nos desarticula?”. O “¿cómo el aislamiento de muchas cosas en la vida se convirtió en la base de nuestra participación en ella?”.
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro? Comenzamos a conversar por Skype mientras Paul estaba en un recorrido con su novia en el que seguía una ruta por los Estados Unidos muy similar a una que Tom había seguido también veinte años atrás. Nuestras conversaciones entre Colombia y hoteles de camino en Estados Unidos giraron alrededor de cultura contemporánea, el estado actual de la fotografía y el punto en que estábamos en nuestras vidas. Decidimos comenzar a grabar las conversaciones y empezamos a sacar partes interesantes de ellas. Rápidamente nos dimos cuenta de que teníamos material suficiente para empezar un proyecto juntos. ¿Cómo fue el proceso de escritura? Los capítulos comenzaron con uno de nosotros que escribió el borrador inicial. Los pusimos en un documento de Google Drive y comenzamos a editarlos y a pulirlos. En etapas posteriores algunas veces escribimos de forma simultánea en el documento mientras hablábamos por Skype. En ese proceso nuestras voces se mezclaron en la única voz narrativa del narrador del libro que nos representa realmente a los dos. ¿Cómo escogieron qué contar y qué no? Hay unos pocos detalles del accidente del avión de Andrew Lindberg que no incluimos por respeto a su familia. Aparte de eso, incluimos todo lo que sentimos era esencial en la historia y al mismo tiempo dejamos afuera aquello que podía preguntar o completar el lector. En casi dos años de escritura llegamos a un proyecto que consideramos que tiene ideas complejas pero también una escritura clara. ¿Y cómo seleccionaron las fotografías? Comenzamos a revisar nuestros archivos personales y también creamos archivos de escritorio con imágenes obtenidas en línea para eventos y temas claves como la desaparición del vuelo 370 de Malaysian Airlines. Cada uno hizo ediciones y las combinamos en un archivo de PDF que usamos para una edición inicial. En ele tiempo agregamos y retiramos mucho de la edición inicial. Luego colocamos secuencias de imágenes en los capítulos que mejor se ajustaban, una vez que el texto estaba más desarrollado. El paro nacional a través del lente de cinco fotorreporteros colombianos ¿Después de escribir este libro les quedaron conclusiones sobre relaciones humanas en esta era de fotografía digital? No esperamos llegar a conclusiones, sino dejar en el libro las sensaciones de vivir en este era digital. Los eventos del libro se establecen en un contexto en el que la superficie, el aislamiento, la velocidad y la gratificación instantánea dominan nuestra experiencia e impactan profundamente nuestro sentido de identidad y nuestra vida social. ¿Cómo los lectores han reaccionado al libro? En términos generales, parece que los lectores han respondido más a la combinación de narrativa personal con comentarios más amplios sobre nuestro momento histórico. También se han interesado mucho en el trabajo común que hemos hecho y en la combinación de fotografías y texto. ¿Podemos decir que este libro es una fotografía de la muerte y al mismo tiempo una fotografía de ustedes y su mundo interior? Esa parece ser una forma justa de describirlo. En esta analogía, la fotografía de una muerte sería la forma en que pudimos tomar la fotografía de nosotros mismos y nuestros mundos internos. ay un fragmento en el libro donde el narrador habla de que la lente es un modo de participación, y que la cámara es algo que nos distancia y nos involucra en una situación al mismo tiempo. Esa sería una manera justa de describir lo que sentimos mientras estamos en el mundo haciendo imágenes. “La fotografía hoy ya no habla de sí misma, sino de un mundo en crisis” ¿Cómo expresar una sensación o sentimiento a través de la fotografía? Para ti cuándo es buena una imagen? Respondamos estas dos preguntas juntas. El secreto, tal vez, para poder expresar emociones a través de una fotografía es entender que una fotografía puede ser manipulada para expresar muchas cosas. Realmente es la edición y secuencia lo que extrae un sentimiento particular de una imagen y maximiza su potencial como medio de comunicación emocional. Una buena imagen, entonces, no tiene que ver solo con la estética o la composición sino con la fuerza con que transmite el contenido cuando se usa en un contexto particular. Esto significa que una fotografía puede estar bien en un momento, pero genial en otro. Aquí el fotógrafo es un actor y no solo un testigo. ¿Cómo ha influido esto en las fotografías de este libro? Es una pregunta interesante. Lo que influencia no se encuentra principalmente en las fotografías tomadas durante la búsqueda de avión de Andrew o el retorno al sitio en los últimos años. En esas fotografías, las imágenes se relacionan directamente con la experiencia de haber participado en la búsqueda. Si se trata solo de un testigo, probablemente no hubiera conocido la importancia de los lugares representados –como la fotografía de Burger King– o hubiera hecho las imágenes de forma tan directa e inmediata como ocurrió en este libro.
¿Qué lecturas o autores los inspiraron para este libro? Compartimos muchas referencias mientras trabajamos en el libro, y parte del placer de trabajar juntos fue incorporar una gran cantidad de contenido que de otro modo no habríamos visto. Los documentales de Adam Curtis fueron una fuente de inspiración, al igual que las piezas de videoarte de Jon Rafman. The Society of Spectacle de Guy Debord es algo que leímos y hablamos mucho. El pensador de fotografía David Campany escribió un ensayo titulado Safety in Numbness que teníamos en mente al escribir. Los escritores que leímos que influyeron en nuestro enfoque fueron Lily Hoang, Max Porter y Édouard Levé. ¿En qué proyectos están involucrados ahora? Paul está desarrollando un Podcast llamado Wake Island que se enfoca en nuestra atracción innata hacia la oscuridad. Pronto lanzará la primera temporada. Tom acaba de terminar un libro llamado Puntos de vista que fue lanzado recientemente como una publicación conjunta por Angosta, Mésaæstandar y Tragaluz en el que 46 escritores, periodistas y artistas eligieron una de sus fotografías de Medellín para usar como punto de partida para escribir un corto texto sobre la ciudad que se publicó junto a la imagen.