Ahora cuando el nombre de Abraham Lincoln suena con fuerza por ser el ídolo del hombre de moda, Barack Obama, han salido a relucir aspectos curiosos del Presidente número 16 de Estados Unidos. Mientras el actual mandatario lo venera por mantener la unidad del país y haber abolido la esclavitud, una columna publicada en el diario The New York Times afirma que Lincoln creía en la libertad de todas las personas por una verdadera convicción moral, pero no en la igualdad racial. Aunque en esa época lo normal era pensar que los negros eran inferiores, no dejan de llamar la atención los detalles contados por Henry Louis Gates Jr. y John Stauffer en su columna. Según ellos, en agosto de 1862 Lincoln intentó convencer a un grupo de afroamericanos de que crearan una nación en Panamá para los esclavos que iban a ser liberados y propuso financiar a los negros que quisieran emigrar a Haití y a Liberia, creada en 1822 para el efecto. Lincoln también se refirió en varias oportunidades a las personas de esa raza con términos despectivos en inglés como "sambo" o "nigger". Los autores del texto explican que Lincoln, como la mayoría de blancos del norte, tenía la imagen de una Norteamérica blanca, pues en esa época existía la convicción de que los negros eran poco exitosos. Desde esa perspectiva concluyen que "muy probablemente Lincoln se habría sorprendido, si no horrorizado, ante la elección del señor Obama".