La estadounidense Lizzie Velásquez, de Texas, Estados Unidos, tenía 17 años cuando su rostro se hizo viral gracias a un video de YouTube en el que la llamaban ‘‘la mujer más fea del mundo’’. Aunque el video duraba ocho segundos, ya tenía cientos de comentarios y tenía cuatro millones de visualizaciones.

Cuando Velásquez dio clic al video y se dio cuenta que se trataba de ella, quedó fría. "Estaba impresionada", contó Lizzie para la BBC. "Pero no fue hasta que empecé a leer los comentarios cuando me hundí del todo". La oleada de comentarios y críticas a la mujer no pararon a pesar de no conocer la historia detrás de ella. Velásquez nació con dos enfermedades raras: lipodistrofia, que provoca una distribución anormal de la grasa corporal, y el síndrome de Marfan, que afecta los tejidos conectivos y refleja un aumento inusual de sus extremidades.

Estas complicaciones han hecho que su estilo de vida cambie radicalmente. Sin embargo, gracias a su familia logró adaptarse y, aunque ella no olvida la cantidad de memes y comentarios negativos que hay en internet, decidió fortalecer su autoestima. Cuando Velásquez se vio en el video contó para la BBC: "Lloré noches enteras. Era apenas una adolescente y pensé que mi vida había acabado. No pude contarle a nadie sobre el tema. No le dije nada a mis amigos. Estaba demasiado impresionada".

A pesar de todo ello, con el tiempo Lizzie aprendió a sobrellevar su condición y a ser más fuerte, y hoy a sus 31 años ha aprendido que los comentarios o las burlas no la definen.  Inspiración para todos Así como en su momento la joven recibió comentarios negativos, luego de dar a conocer su historia se creó una comunidad en torno a su presencia. Cabe recordar que luego de esto, Lizzie decidió abrir su propio canal de YouTube en el que se dio a conocer como un ejemplo de superación para quienes se dejan llevar por estereotipos de belleza.