Los magistrados de la Sala de Consulta del Consejo de Estado se habían declarado impedidos porque, en su criterio, el hecho de que ellos hubieran participado en la elección de la contralora los inhabilitaba. Entonces, se nombraron unos conjueces para que decidieran. Pero estos conjueces dijeron que ellos tampoco decidían.  Y le devolvieron la pelota a la Sala de Consulta con el argumento de que eso no era un impedimento válido. La Sala de Consulta finalmente decidió tomar la decisión que le permite a la Morelli seguir con sus pesquisas. Este no es más que un episodio más sobre la papa caliente que se ha convertido para la rama judicial tomar decisiones sobre ese tipo de pensiones de alto costo.  Vea también: ¿Por qué no decide?