Si usted es una de esas personas que revisa compulsivamente su Facebook, twitter y correo electrónico permanentemente y no puede vivir sin internet, un computador, su celular o una Tablet, lo más posible es que sea un adicto a la tecnología. Y como todo en exceso es malo, ya existe un servicio mediante el cual usted puede desintoxicarse de lo digital. “Digital Detox es un retiro de bienestar personal libre de tecnología, donde los participantes entregan sus teléfonos inteligentes y aparatos electrónicos a cambio de cuatro días de serenidad y felicidad. Yoga, meditación, alpinismo, jacuzzis, talleres de arte y escritura y comida sana en un ambiente tranquilo y natural ayudan a ganar balance, perspectiva y una reconexión con ellos mismos” reza la idea principal de la empresa pionera de este servicio. La idea del campamento de desintoxicación tecnológica es desconectar por completo a los participantes de lo digital. La idea surge después de analizar los estudios científicos que demuestran que el uso excesivo de internet se ha transformado en una adicción en muchos casos. La ansiedad de responder inmediatamente un correo electrónico o un mensaje ha transformado el comportamiento humano. Otro beneficio que traería el programa es el de retomar las relaciones cara a cara con los demás participantes del programa a través de las actividades propuestas por la empresa. Este lugar, con sede en Oakland, California muy cerca a Silicon Valley, la cuna de la tecnología en Estados Unidos recibe adultos que quieran inscribirse individualmente para desintoxicarse por la suma de 305 dólares. También recibe grupos corporativos, donde los empleados de las empresas se “renuevan” mental y físicamente para regresar con las baterías recargadas al trabajo. La empresa indica que “el estadounidense promedio gasta entre 8 y 12 horas durante el día viviendo a través de una pantalla, mientras recibe o envía alrededor de 400 textos al mes (los adolescentes intercambian un promedio de 3.700 mensajes), y dedica 30% del tiempo de ocio a navegar en la web”. “En la variedad está el placer”, reza el adagio popular. La empresa californiana la acogió al pie de la letra. Un cambio radical de ambiente es lo que van a vivir las doce personas que se inscriban a la expedición internacional. En abril, un grupo saldrá a Camboya durante seis días, más precisamente a una isla desierta que sirvió de inspiración para el proyecto. Las actividades incluyen entrar en la selva, practicar careteo, pescar, nadar, avistar aves y cosechar mango, además de las actividades tradicionales como la meditación o el yoga. El plan cuesta entre 1000 y 1550 dólares dependiendo de las preferencias en la acomodación. La tendencia ya empezó replicarse en otras zonas del mundo. En Gran Bretaña, algunas personas ofrecen casas de campo tan retiradas, que no reciben señal, siendo esto el valor agregado de esas propiedades en ese país, y motivo por el cual la gente paga por la estadía en ese lugar.