El pasado martes tuvo lugar una audiencia pública clave dentro del proceso de concesión de la Ruta del Sol, el proyecto de infraestructura vial más grande en la historia de Colombia.Durante la audiencia se hicieron evidentes dos cosas: una, que se trata de una obra de marca mayor y por eso la ingeniería internacional quiere estar presente. Ese día manifestaron interés algunas de las firmas más grandes del mundo originarias de España, Brasil, Portugal, China y Canadá.Lo otro que quedó claro es que hay una gran preocupación de las firmas locales por quedar por fuera o en inferioridad de condiciones frente a esas compañías. El argumento es que no van a poder acreditar la experiencia requerida, pues las condiciones dicen que sólo pueden incluir en su hoja de vida las obras que ya terminaron y no las que actualmente adelantan. Es decir, a una firma colombiana como Odinsa no le tendrán en cuenta una obra como la concesión del aeropuerto El Dorado a la hora de calificar su trayectoria. En este punto, los gigantes de la ingeniería internacional no tienen problemas, pues, a diferencia de varios de los colombianos, ya hace rato están en las grandes ligas. Por eso las firmas nacionales pidieron ajustar el pliego licitatorio para evitar una desbandada de la ingeniería local. El asunto es que tanto la Ruta del Sol como el Ferrocarril Central son proyectos ambiciosos. En el caso de la primera, se trata de 1.100 kilómetros de obras para convertir la carretera entre Bogotá y la Costa en una doble calzada. Es la vía que reemplazará a la malograda Commsa y exigirá inversiones superiores a 2.500 millones de dólares. Por su parte, el Ferrocarril Central servirá para poner a punto todo el corredor férreo entre Bogotá y la Costa, lo que aliviará sustancialmente los costos del transporte de carga de los exportadores nacionales. Son 1.050 kilómetros de trazados y exige una inversión de 600 millones de dólares.Ya hay firmas locales que están buscando alianzas con las extranjeras para no quedar por fuera. Así ocurrió con el Ferrocarril Central, al que se presentaron dos consorcios conformados por empresas nacionales e internacionales. En el caso de la Ruta del Sol, las propuestas se reciben hasta el 20 de octubre y debe quedar adjudicado antes de terminar el año. Más allá de la polémica entre los nacionales y los extranjeros, es muy bueno para el país que proyectos de esta envergadura llamen la atención de los mejores jugadores del mundo en el ramo. En materia de infraestructura sería un error caer en argumentos nacionalistas. Lo que importa es garantizar la calidad de las obras y no premiar la bandera que representen las compañías encargadas de construirlas.Las siguientes son las principales multinacionales de la construcción interesadas en estos dos proyectos y lo que han logrado en todo el planeta.Impregilo, Italia En el último mes, esta compañía firmó un contrato para construir el nuevo sistema de esclusas del canal de Panamá por 3.200 millones de dólares. Según las autoridades encargadas de la ampliación del Canal, se trata de uno de los contratos más importantes en ese proyecto. Tiene proyectos de infraestructura en Italia, Suiza, Venezuela, Ecuador, Islandia, Brasil, Inglaterra, Argentina y China. Al cierre del primer semestre de este año tuvo ingresos por 2.000 millones de dólares. Curiosamente, una de sus obras estrella es la "Ruta del Sol" -el mismo nombre del proyecto que aspira a ganarse en Colombia- en la capital argentina, Buenos Aires. Allí fueron invertidos casi 1.300 millones de dólares.Lavalin, Canadá Esta compañía no sólo construye, sino que aporta capital a los proyectos. Entre los proyectos que ha sacado adelante están la construcción del tren de Puy-De-Dôme en Francia, la ampliación del metro de Montreal y el sistema de metro elevado de Vancouver. Ha desarrollado obras en España, República Dominicana, Argelia, Kenia y Francia. La compañía tiene 21.000 empleados en todo el mundo y el año pasado tuvo ingresos por 5.800 millones de dólares.OHL, España Esta empresa opera 22 concesiones en todo el mundo para un total de 4.400 kilómetros, cuatro veces el trazado que tendrá la Ruta del Sol en Colombia. Tiene concesiones viales, férreas, portuarias y aeroportuarias en Argentina, Brasil, Chile, España, México y Perú. Desarrolla obras en Sao Paulo, Minas Gerais, Paraná, Río de Janeiro y Santa Catarina, en Brasil, donde opera nueve concesiones que suman 3.500 kilómetros; en Chile opera casi 350 kilómetros en tres concesiones. Ha gestionado para estos proyectos 9.700 millones de dólares en inversión.Odebrecht, Brasil Está atada a la historia moderna de Brasil. Nació en 1944 y, entre otras grandes obras, fue la encargada de construir el edificio de Petrobras en 1969. Ha tenido contacto con Colombia, pues estuvo en la construcción de la línea férrea entre La Loma y Ciénaga. Ha construido obras importantes como el puente Vasco da Gama en Brasil y la represa Seven Oaks en California, Estados Unidos. Actualmente tiene presencia en 19 países. Cuenta con 3.500 empleados en todo el mundo y unos ingresos anuales cercanos a 5.000 millones de dólares.OAS, Brasil Esta firma de construcción ha desarrollado proyectos muy representativos en Brasil, como el estadio olímpico Joao Havelange en Río de Janeiro. En Sao Paulo construyó el puente Octavio Frías de Oliveira, que es el único colgante en el mundo con un solo pilar. Ha trabajado igualmente en el sector petrolero y energético. Construyó la Línea Amarilla en la ciudad de Río de Janeiro, "donde fue construido uno de los mayores túneles urbanos del mundo", según la página de Internet de la compañía.Otros gigantes En el caso del Sistema Ferroviario Central hay tres firmas internacionales interesadas que quedaron en consorcios diferentes. Primero está la compañía Noreing, que representa a la principal firma operadora de trenes en Iowa, Estados Unidos. De otra parte, están Oca y Feve, compañías españolas que operan redes de trenes en ese país. Por el lado de la Ruta del Sol, también están interesadas las compañías Camargo Correa, de Brasil, y Mota Engil, de Portugal. ¿Y las colombianas?Las más importantes firmas colombianas también han hecho presencia en estos dos proyectos de infraestructura. * Mario Huertas tiene la concesión de Bogotá y El Vino y participó en el Desarrollo Vial del Oriente de Medellín; busca consorcio con la firma OAS de Brasil.* Odinsa, además de estar en uno de los consorcios que aspira a quedarse con el Ferrocarril Central, es unas de las firmas más grandes de Colombia, está modernizando el aeropuerto El Dorado y construyó el puente helicoidal en el Eje Cafetero.* Solarte y Solarte también ha mostrado interés y actualmente tiene la ruta Briceño-Tunja-Sogamoso. * Conconcreto es otra de las grandes colombianas interesadas. Ha participado en proyectos importantes como Porce III, el túnel piloto de la Línea y el túnel de Buenavista en la vía al Llano.