Al trabajar en la sección de salud de una publicación de talla mundial, Martin Koehring tiene acceso a información proveniente de diferentes partes del globo sobre los principales descubrimientos y hallazgos del sector. Además, a través de la unidad de inteligencia de este medio de comunicación, son múltiples las investigaciones que ha realizado alrededor del mundo sobre los sistemas de salud y los servicios médicos. Koehring dictará una conferencia sobre el futuro de los sistemas de salud durante el foro ‘Transformación exponencial: un reto para el sector salud’, organizado por Foros Semana y Coosalud, en asocio con la Fundación Santa Fe de Bogotá. También puede leer: En Suecia, uno de los países con mejor sistema de salud, faltan enfermeras SEMANA: ¿Cuáles son las principales innovaciones que se están produciendo dentro del sector de la salud? Martin Koehring: La investigación de The Economist Intelligence Unit sobre el futuro de la salud ha identificado varias tecnologías prometedoras que serán disruptivas en los próximos 5 o 10 años. Estas incluyen dispositivos médicos portátiles, sensores de salud, internet de las cosas, impresión 3D, análisis genómico, robótica, realidad virtual, inteligencia artificial y realidad aumentada. Durante los siguientes 25 años, las tecnologías disruptivas incluirán la telemedicina, el rediseño de hospitales, la medicina de precisión, la nanotecnología, los órganos creados por el hombre, la investigación sobre el envejecimiento, los bebés diseñados y las interfaces cerebro-computadora. SEMANA: ¿Hacia dónde van los sistemas de salud en el mundo y cómo se está adaptando Colombia a esto? M.K.: Mientras la población envejece, el crecimiento poblacional también continúa, especialmente en mercados emergentes incluyendo Colombia. La población mundial se ha doblado en los últimos 45 años a cerca de 7.600 millones de personas. La ONU estima que en 2050 habrá 9.800 millones y 11.000 millones para 2100. Todos estos escenarios apuntan a que el gasto en salud incrementará y muchos expertos temen que los costos se volverán insostenibles. La atención médica basada en el valor (VBHC por sus siglas en inglés) será la norma, y la política continuará cambiando a la prevención y el racionamiento. La VBHC tiene como objetivo maximizar los resultados del paciente al menor costo posible. Así, los sistemas de pago continuarán alejándose de pagar por volumen (por ejemplo, tarifa por servicio) a pagar por valor. Colombia ha dado pasos en esta dirección al adoptar en el 2012, a través de su Instituto de Evaluación de Tecnologías de la Salud (IETS), la Evaluación de la Tecnología de la Salud (HTA por sus siglas en inglés), que es la evaluación sistemática de las propiedades y los efectos de las tecnologías de salud e implica una evaluación más rigurosa de la rentabilidad. Pero los déficits en el camino de Colombia hacia la alineación con los principios de VBHC permanecen, especialmente en términos de medición de resultados del paciente, costos, así como en el desarrollo de un enfoque de pago basado en resultados. Le puede interesar: Casi un cuarto de la población mundial podría ser obesa en 2045 SEMANA: ¿A qué retos se enfrenta el sector salud dado el constante progreso tecnológico? ¿Hay un lado negativo de estos avances? M.K.: Un artículo en Harvard Business Review hace muchos años sigue siendo un resumen muy relevante de por qué la innovación en la atención médica es tan difícil. Se debe principalmente a los desafíos relacionados con los actores del sistema, la financiación, la política, la tecnología, los clientes y la responsabilidad. En términos de jugadores, hay una gran cantidad de amigos y enemigos en el sistema de salud que pueden destruir o reforzar fácilmente las posibilidades de éxito de una innovación. Además, los procesos para generar ingresos y adquirir capital difieren significativamente de los de la mayoría de las otras industrias. La política también es un desafío extraordinario para muchos innovadores, dado que las regulaciones invaden la industria para garantizar la eficacia y la seguridad. Este punto se relaciona con la rendición de cuentas. Los consumidores vigilantes y los pagadores presionados por los costos demandan cada vez más que las soluciones innovadoras para el cuidado de la salud sean rentables en relación con las soluciones de la competencia, además de ser seguras y efectivas. La tecnología también es un factor clave en el cuidado de la salud, más que en muchos otros sectores. Sigue siendo la base para los avances en tratamientos y para las innovaciones que pueden hacer que la atención médica sea más eficiente y conveniente. Además, los clientes son increíblemente exigentes. Cada vez están más comprometidos con su propia salud, lo que hace que el término "paciente" sea un término obsoleto. SEMANA: ¿Considera que los sistemas de salud necesitan más competencia para estimular la innovación? M.K.: La necesidad de aumentar la competencia entre los proveedores de atención médica es una de las características clave del nuevo paradigma de la atención médica basada en el valor (VBHC). La nueva era de VBHC significa que existe una creciente necesidad de mejorar los resultados de los pacientes, mientras se mantienen a raya los altos costos. La creciente competencia es vital para la búsqueda de valor y eficiencia. Ya no hay una recompensa por crear volumen, sino que la recompensa es por valor, lo que significa un mayor enfoque en los pagos por resultados en lugar de los modelos de tarifa por servicio. Esto significa más competencia entre los proveedores de atención médica para producir mejores resultados a lo largo del curso del paciente, así como incentivos para que los pagadores encuentren las mejores ofertas que recompensen los resultados al menor costo posible (es decir, los más eficientes). El uso creciente de la evaluación de tecnología de la salud también aumentará la competencia, ya que los fabricantes de medicamentos y dispositivos médicos tienen que competir para producir las soluciones más rentables para los sistemas de atención médica, no solo las más efectivas y seguras. Le sugerimos: "Ninguna nación por sí sola puede evitar la guerra nuclear, detener el cambio climático o regular la inteligencia artificial” SEMANA: Los sistemas de salud están migrando hacia modelos preventivos. ¿Cree que esa es la forma correcta de responder a las necesidades de las personas? M.K.: Las recientes encuestas de The Economist Intelligence Unit en individuos de altos ingresos (que a menudo simbolizan tendencias para los próximos años) sobre el futuro de la atención médica muestran que los consumidores de salud están menos enfocados en el manejo de la enfermedad, pero más enfocados en las intervenciones de estilo de vida personalizadas para administrar su riesgo personal en salud y para evitar enfermedades. El gran aumento de los datos biométricos a través de aplicaciones móviles, pruebas genéticas, exámenes avanzados, etc. significa que el análisis de big data y la inteligencia artificial ahora aprovechan los datos para una mejor focalización y medición. Esto significa un aumento emocionante en el potencial de intervenciones personalizadas, medicina de precisión, inmunología e impresión 3D. Sin embargo, siguen existiendo barreras técnicas, administrativas y reglamentarias, que incluyen, por ejemplo, sistemas heredados, debates éticos y cuestiones prácticas. Los sistemas de salud están avanzando hacia un mayor fortalecimiento de los consumidores y pacientes de salud. Esto es en parte una respuesta a la necesidad de democratizar la atención de salud, pero también nace de la necesidad de reducir los altos costos de la atención. Esto incluye dar más información y más poder a los pacientes; reducir el número de pruebas médicas; y cambiar los medicamentos a la categoría de venta libre para hacerlos más accesibles. Sin embargo, el aumento del autocuidado también conlleva al riesgo de una distribución desigual. El cambio de medicamentos a medicamentos de venta libre tiende a reducir los costos para los pagadores, aseguradores y gobiernos, pero aumenta los costos para muchos pacientes. Además, muchos pacientes no pueden manejar adecuadamente sus propias condiciones. Las posibles soluciones a esto incluyen un marco regulatorio claro, eficaz y holístico para los productos y servicios de autocuidado, incluidos los medicamentos de venta libre. Además, se requiere una nueva forma de asociación paciente-profesional a través de la capacitación, el cuidado colaborativo y la educación del paciente. Para inscribirse aquí https://bit.ly/2QYOXXJ